Josué Bravo
Corresponsal/Costa Rica
La policía judicial arrestó la noche de este martes al costarricense que permaneció cerca 35 horas atrincherado en su apartamento, en Linda Vista de Tibás, al norte de San José; luego que disparara aparentemente por xenofobia contra un obrero de construcción nicaragüense.
Agentes del Servicio de Respuesta Táctica del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), capturaron a Marco Arce Pérez, de 46 años, luego de lanzar bombas ensordecedoras dentro del apartamento y romper puertas y portones.
Las bombas ensordecedoras, según el OIJ, evitaron que Arce opusiera resistencia y luego de ser valorado en un hospital de San José, será acusado por la fiscalía por delitos como tentativa de homicidio y resistencia a la autoridad.
El costarricense se había atrincherado desde antes del mediodía del lunes, luego de disparar y herir dos veces al parecer por xenofobia al obrero de construcción nicaragüense, Gerardo Ramírez, quien laboraba frente a su casa.
La policía hizo el martes una demostración de fuerza de la policía judicial para convencerlo que se entregara, pero él siempre opuso resistencia.
Arce al parecer con problemas psicológicos y alucinaba encontrarse en medio de una guerra con peones nicaragüenses que laboran en una construcción cercana.
La vocera del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Marisel Rodríguez, dijo que la demostración de fuerza de la tarde del martes, consistió en que agentes de este organismo se acercaran al apartamento, sonaran sirenas y tocaran ventanas, pero Pérez solo se asomó a la puerta y volvió a arrinconarse.
El despliegue de las autoridades al sitio generó un operativo millonario que le cuesta al estado, al movilizar a agentes del OIJ, Fuerza Pública, la Cruz Roja, Bomberos, psicólogos expertos en negociaciones sobre este tipo de crisis, entre otros. El personal debió ser rotado.
El sujeto se escondió en la que sería su vivienda ubicada en barrio Linda Vista de Tibás, desde antes del mediodía del lunes, luego de haber herido de dos disparos al nicaragüense Gerardo Ramírez, de 42 años, quien labora en una construcción.
“Nosotros estamos trabajando en la construcción y de un momento a otro, como a las diez de la mañana, empezó a disparar sin saber por qué. Desde hace días viene con ofensas por carajadas que no vienen al caso. Nosotros nos hacemos caso porque nos han dicho que el hombre es tocado de la cabeza”, relató Rodrigo Rodríguez, compañero de trabajo del nicaragüense.
Rodríguez relató que los disparos el nicaragüense los recibió en uno de sus brazos y debajo de una de las axilas, pero que Ramírez salió anoche mismo del hospital donde fue atendido, en San José, y regresó a su casa.
Según el OIJ, este hombre habría pertenecido al movimiento Costa Rica Libre, que años atrás se entrenó militarmente para combatir a Nicaragua ante la supuesta invasión sufrida por su país, como es catalogada la limpieza en el año 2010 del río San Juan en su desembocadura en el atlántico.
Rodríguez comentó que el sujeto habría disparado contra el nicaragüense por xenofobia, a juzgar por el testimonio de vecinos.
El atrincherado se había dado cuenta de la llegada de un trabajador nicaragüense a una construcción cercana a su vivienda, y por ello empezó a disparar.
A pesar de sus problemas mentales, el Ministerio de Seguridad le otorgó licencia de portación de armas que se le venció el año pasado y pasó pruebas psicológicas.
El costarricense ha tenido problemas con la ley de su país desde 1985 por agresión contra su madre, irrespeto a la autoridad, desobediencia a un juzgado penal, palabras y actos obscenos.