Eduardo Cruz y Leonor Álvarez
“Las leyes nos amparan, pero no es cierto. Quien tiene que hacer cumplir la ley es el Gobierno, pero el Gobierno practica la injusticia con los pueblos costeños”, expuso por su parte el abogado Alberto Beltrán.
Por último, los líderes costeños indicaron que no quieren derramamiento de sangre como hubo en los años ochenta, sino la reconciliación a través de un diálogo con el Gobierno y que se les respete la autonomía que en estos momentos “es falsa”.
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El problema en el Caribe nicaragüense no es solo que le hayan “robado” un escaño a Yatama en el Consejo Regional de Bilwi, sino que es mayor, explicaron dirigentes de la Alianza de Indígenas y Afrodescendientes de Nicaragua (Aifronic).
“Se trata de la lucha por la reivindicación de nuestros derechos, de la defensa de nuestros territorios. No es solo el conflicto electoral”, explicó Bayardo Prudo, presidente nacional de Aifronic.
Prudo y otros líderes de Aifronic, como Julio Blucher, Bernardo Ceferino Vargas y el abogado Alberto Beltrán Tucker, expusieron que la lucha en el Caribe no es solo del partido indígena Yatama, sino que es de todos los pueblos habitantes de esa región del país, olvidada históricamente por todos los gobiernos.
Los líderes indígenas y afrodescendientes lamentan que el Estado nicaragüense ha sido violador de los derechos indígenas. “Queremos aclarar que no estamos contra el Gobierno actual, solo reclamamos nuestros derechos y lo hemos hecho en otros gobiernos, no queremos que nos califiquen como enemigos”, dijo Julio Blucher, coordinador de Aifronic.
Blucher criticó que el Gobierno se sentará a dialogar con la Iglesia católica, pero no lo hace con los pueblos del Caribe, que aunque son minoría, “también somos nicaragüenses”, dijo, al mismo tiempo que denunció que los programas sociales del Gobierno solo se concretan en el Pacífico del país, pero en el Caribe no existen y solo hay un programa de Desarrollo de la Costa Caribe, que solamente es “una oficina y un nombre”.
“En nuestras comunidades hay tristeza. A las casas llegan a dejar cinco libras de arroz y aceite, pero el pueblo quiere empleo”, dijo Blucher.
Los líderes caribeños explicaron que en la costa Caribe la pesca produce 68 millones de dólares al año, según datos que les suministró Inpesca, pero de todo ese dinero no queda nada en la región, sino que se viene al Pacífico y la misma situación ocurre con los impuestos, lo cual explica la pobreza que existe en la zona, donde el Gobierno no promueve “ni zonas francas” como lo hace en el Pacífico.
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