Wendy Álvarez Hidalgo
I entrega de II
Si de algo están conscientes los empresarios es que la reforma al Seguro Social, que entró en vigencia este año, fue un duro golpe y se profundizará a corto y mediano plazo. Lo que no saben es cuánto. Y es por eso que deben saber que en 2017, cuando la tasa de la patronal se haya ajustado tres puntos porcentuales, todas las empresas estarán pagando al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) aproximadamente 18.8 por ciento más de lo que enteraban en 2013.
Esto será resultado del ajuste de la tasa de la patronal que habrá pasado de 16 por ciento en 2013 a 19 por ciento en 2017, tras un aumento gradual por año de entre un punto y 0.5 puntos porcentuales, establecido en la reforma al reglamento al Seguro Social, aprobada el año pasado.
Solo en este año, las empresas pagan mensualmente alrededor del 6.3 por ciento más que antes de la reforma, según se desprende de una simulación realizada por LA PRENSA con apoyo de financieros. A medida que la nómina salarial tenga mayor peso en los costos de operación de las empresas —como en las que operan bajo el régimen especial de zona franca, por ejemplo—, el golpe monetario de la medida será mayor, según revela el análisis.
En cifras reales, si una empresa por ejemplo hoy tiene una nómina salarial de 250 mil córdobas, su aporte mensual pasó de 40 mil córdobas en 2013 (con una tasa 16 por ciento) a 42,500 córdobas este año, por el aumento de un punto porcentual en la tasa (17 por ciento). Eso significa que está pagando adicionalmente al Seguro Social 2,500 córdobas por mes, que al finalizar el año habrá significado un desembolso de 30 mil córdobas adicionales.
Supongamos que a lo largo de los próximos años el saldo de la nómina se mantiene invariable —o sea sin aumentar personal o salarios—, entonces en 2017 esta empresa estará pagando 90 mil córdobas adicionales al monto que hubiese enterado al Seguro Social sin la reforma, que fue negociada y consensuada en menos de cuatro meses el año pasado.
“Si te vas a una empresa de seguridad, realmente en su estructura de costos, el personal llega casi al 85 por ciento, estos serán los más afectados con el aumento gradual de la carga del Seguro Social y los salarios mínimos”, enfatiza Fonseca.
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Con esta medida, la contribución adicional de las empresas que están registradas en el INSS pasará de 671 millones de córdobas anuales en 2014 a 39,187 millones de córdobas en 2034, según proyecciones hechas por el mismo Gobierno y que divulgó durante la discusión de los ajustes al reglamento del Seguro Social. Hasta junio del año pasado, 26,024 empresas privadas estaban registradas ante el INSS, y otros 1,628 contribuyentes son del sector público.
El próximo año la tasa de aporte patronal pasará de 17 a 18 por ciento; en 2016 se elevará a 18.5 por ciento; y en 2017 a 19 por ciento, según lo pactado entre la empresa privada y el Gobierno.
HACEN CÁLCULOS
La empresa privada no para de hacer cálculos y se alista para sortear un aumento seguro en sus costos de operaciones. Trasladar ese aumento en el precio de los productos terminados es una de las salidas que no descarta el presidente de Federación Cámara Nicaragüense de Zonas Francas Privadas (FCNZFP), Mario Zelaya, principalmente en el sector construcción, segmento económico al que ha estado vinculado desde hace varios años.
“En estos cinco meses obviamente el impacto se ha sentido, pero no dramáticamente; eso será más adelante, cuando se incremente más el aporte”, afirma Zelaya, quien señala que una parte del ajuste se está trasladando a los costos de operación que luego son pasados al precio final de los servicios en el sector construcción, por ejemplo.
“Lo que estamos haciendo ya en la práctica es aumentando el costo de la construcción. Cada vez que presupuesto un proyecto le voy incorporando en los costos la nueva cuota del Seguro Social. Para nosotros no se va a sentir, el que lo va a sentir es el consumidor final o para el que construye edificios o para el que compra casa”, enfatiza.
Zelaya admite que hay sectores que tienen reducido margen de traslado de ese costo, como los exportadores, que se rigen con los precios internacionales como el café o el oro, por ejemplo.
No obstante, el empresario recomienda que esos traslados de costos a los productos terminados no excedan el aumento real del aporte al Seguro Social.
EMPRESAS CON MENOS COMPETITIVIDAD Y TRABAJADORES SERÁN AFECTADOS
Si en algo coincide Zelaya con el director ejecutivo de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, Eduardo Fonseca, y el presidente de la Cámara Nicaragüense de la Construcción (CNC), Benjamín Lanzas, es que a medida que estos costos del Seguro Social se vayan incrementando en los próximos años junto con los aumentos anuales del salario mínimo, las empresas irán perdiendo competitividad y buscarán salidas para reducir costos de operación. Restringir la contratación de personal es una de las medidas que evalúan.
El presidente de la CNC, Benjamín Lanzas, dijo que en los primeros meses del año el impacto no ha sido severo, aunque admitió que sí han resentido aumento en los costos, “y que desafortunadamente se lo hemos tenido que trasladar a nuestros proyectos, a los de carretera, hospital, viviendas, cualquier construcción que se haga va a costar un poquito más por ese aumento”.
Lanzas afirmó —al ser consultado semanas anteriores—, que lo que tiene inquieto al sector es que además de sortear el impacto del ajuste en el Seguro Social también tengan que lidiar con aumentos en el salario mínimo que, según él, no están apegados a la realidad económica del país.
Ante el incremento de costos, en el caso de la construcción han tenido por ejemplo que impulsar la eficiencia y eso ha implicado repensar la contratación del personal.
“Los contratistas ya estamos buscando mejores formas de hacer los trabajos con más eficiencia, en vez de comprar tablas y hacer las formaletas con algún carpintero, estamos trayendo formaletas ya prefabricadas, en vez de usar serruchos, mejor traigo sierras, en vez de hacer la zanja con 10 obreros mejor lo haré con una excavadora”, afirma.
De hecho, según los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), este año el sector construcción ha reducido el número de sus afiliados al Seguro Social respecto al año anterior, al pasar de 20,448 trabajadores en febrero de 2013 a 19,635 en febrero de este año. Son 813 trabajadores menos.
“Si los costos se siguen subiendo a estos niveles, lo que afectará será los niveles de competitividad. La carga social en (las empresas de) Nicaragua, sobre todo de la gente que está legalmente establecida, es muy pesada con el pago de Inatec, impuestos y Seguro Social”, enfatizó.