Elízabeth Romero y Roberto Mora
En medio de protestas de familiares de detenidos y denuncias de presuntas amenazas por parte de funcionarios, continúan las visitas a las cárceles del país por parte de los miembros del Subcomité Contra la Tortura, de Naciones Unidas.
Un grupo de mujeres, parientes de los presos instalados en la galería 300, de máxima seguridad, permanecían ayer frente a la cárcel Modelo, mientras los integrantes del subcomité realizaban la visita a la cárcel más grande del país, la Modelo.
Las mujeres denunciaron que los reos permanecen con grilletes en pies y manos, las comidas que pasan a sus PanrienteS les lle “agrias” porque los funcionarios las ingresan muy tarde.
Además, aseguraron que el espacio en que permanecen es muy reducido para dos personas, por lo que las altas temperaturas registradas en el país les afecta la respiración. Antonia Morales, una de las reclamantes, agrega que incluso las conversaciones telefónicas son escuchadas.
Maydel Escobar, otra pariente de un detenido, señaló que en la galería de máxima seguridad a los presos les han reducido las horas de visita así como el número de familiares que los pueden visitar.
Según Escobar, su cónyuge le comentó que debido a que la celda es pequeña “tienen que acostarse para poder respirar, él siente que el otro le quita el aire”.
“DENNOS AGUA”
Escobar recordó que cuando se van aproximando a esa galería pueden escuchar el clamor de los presos por agua. “Dennos agua”, dice que piden desde sus celdas.
Mientras el director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense pro Derechos Humanos (ANPDH), Roberto Petray, aseguró que recibió denuncias de algunos presos del penal Puertas de la Esperanza, de Estelí, quienes expusieron que supuestamente fueron amenazados por funcionarios de ese penal, previo a la visita de la misión de la ONU, el pasado viernes.
La amenaza fue de enviarlos a la galería de máxima seguridad en la Modelo, si se atrevían “a decir cosas que no deben” a los visitantes.
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