SANTIAGO/AP
Un informe del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) reveló que la democracia chilena exhibe logros importantes en los últimos 24 años, pero que son insuficientes.Chile vive bajo un régimen democrático desde 1990 luego de una dictadura militar de 16 años y medio encabezada por el general Augusto Pinochet, que derrocó al presidente socialista Salvador Allende en 1973.
El estudio “Auditoría a la democracia. Más y mejor democracia para un Chile inclusivo”, entregado el viernes a la presidenta Michelle Bachelet, identifica en 480 páginas “áreas grises, falencias y contradicciones” en la democracia chilena.
De acuerdo al informe, en Chile “el tipo de democracia que se fue construyendo en las últimas décadas ha encontrado topes y limitaciones que impiden avanzar en su perfeccionamiento, en su capacidad para promover una igualdad efectiva”.
Más allá de las cifras que ubican a Chile como un país de grandes avances en materia económica, con un crecimiento sostenido en torno al 6% en los últimos años, la auditoría muestra que el sistema político de este país de más de 17 millones de habitantes, no se ha hecho cargo oportunamente de materias como la desigualdad social y política, la desafección y la escasa valoración ciudadana de la política y sus instituciones.
La oficial de Gobernabilidad del PNUD y coordinadora del Informe, Marcela Ríos, destacó que Chile ha logrado un régimen de gobierno estable, con procesos electorales libres y justos, y con altos niveles de eficacia gubernamental.Sin embargo, el país presenta problemas, falencias y desafíos, como la baja sostenida en la participación electoral, dijo.
El Informe muestra que esta disminución no tiene relación con una tendencia mundial ya que Chile exhibe una de las caídas más agudas en participación (35 entre 1990, año del retorno a la democracia al país, y 2013.
También alerta sobre la desigualdad que cruza los procesos de deliberación, donde sólo algunos tienen la capacidad para hacerse escuchar, definir agendas y determinar qué temas y propuestas pueden ser objeto de debate y cuáles deben ser excluidas; y el descrédito de la política, entre otros aspectos.
“El camino de todos los países exitosos ha sido en un contexto de democracia y participación ciudadana, que ningún país alcanza un verdadero desarrollo económico y social si no es en un contexto de democracia fuerte y con legitimidad social”, afirmó la presidenta Bachelet al recibir el informe.
La mandataria reiteró además su compromiso con la profundización de la democracia, “para lograr una mejor distribución del poder ciudadano y mejorar la legitimidad de las instituciones”.