San Salvador/ACAN-EFE
El papa Francisco aseguró a una misión de la iglesia católica salvadoreña que la canonización del asesinado arzobispo de San Salvador, Oscar Romero, “va bien”, pero no dijo cuándo culminará, afirmó el obispo José Luis Escobar.
Escobar, actual arzobispo de San Salvador, también expresó el deseo de la iglesia salvadoreña de que, aunque todavía no haya fecha, la ceremonia de canonización de Romero se celebre en El Salvador y no en el Vaticano, algo que es permitido.
En rueda de prensa tras la misa en la Catedral Metropolitana, Escobar indicó que el proceso de Romero, asesinado en 1980, fue el tema principal de la reunión que él y otros tres obispos salvadoreños celebraron el pasado día 9 con el papa en el Vaticano.
El pontífice “nos hizo ver con alegría que el proceso va bien y va adelante, que no está detenido, que continúa”, expresó el arzobispo de San Salvador. Pero Francisco “no dijo ninguna fecha, entendemos que por respeto al proceso mismo; cuánto nos hubiera gustado a nosotros escuchar una fecha, pero quiera Dios que sea pronto”, apuntó.
En anteriores ocasiones, Escobar y otros obispos salvadoreños han expresado confianza en que la canonización sea en 2017, año del centenario del nacimiento de Romero.
El arzobispo refirió que la delegación de la Conferencia Episcopal de El Salvador le entregó al papa una carta en la que reiteró que espera una pronta canonización de Romero. Además, los obispos invitaron a Francisco a visitar El Salvador para canonizar el arzobispo asesinado y pidieron su aprobación, que él otorgó, para instalar en el futuro una imagen de María Reina de la Paz, patrona de El Salvador, en los jardines vaticanos.
Escobar dijo que el papa Francisco les comentó que, en su reunión del 25 de abril en el Vaticano, el presidente electo salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, también le invitó a visitar el país centroamericano. “Lo que pedimos al Señor es la pronta canonización de monseñor Romero y que el papa venga y que sea aquí, esa es nuestra intención”, manifestó el arzobispo de la capital salvadoreña.
“Un santo se puede canonizar en el Vaticano o en el lugar (donde ejerció); nosotros desearíamos que fuera aquí y que venga el papa a canonizar” a Romero, puntualizó.
Escobar resumió que “la invitación está hecha” y que, por la actitud del papa durante la reunión con los obispos, “diría que la aceptó con gusto, pero que no se habló del momento (de la visita); se entiende, porque está en proceso todavía la causa” de Romero.
El arzobispo fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador desconocido mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital de cáncer La Divina Providencia, en San Salvador.
Romero siempre se caracterizó por defender a los más pobres y desprotegidos en los días previos al estallido del conflicto armado salvadoreño (1980-1992). Su proceso de beatificación fue desbloqueado en abril del año pasado por el papa Francisco, luego de permanecer por varios años estancado en la Congregación para la Causa de los Santos.