Lucía Navas
Las obligaciones financieras del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se incrementaron con fuerza en 2013 en la rama de Pensiones por Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), debido al pago de pensiones reducidas a 22 mil 300 jubilados que fueron incorporados al sistema.
El Anuario Estadístico 2013 —publicado por el INSS en su sitio web— refiere que hubo un aumento de 166.3% en la concesión de nuevas pensiones en la rama de IVM con respecto a 2012.
“Este aumento se debe a las pensiones de vejez reducida proporcional otorgadas a partir de agosto” de 2013, precisa el documento oficial.
Conforme la Ley de Seguridad Social, se tiene derecho a una pensión mínima cuando un asegurado pasa a retiro al cumplir 60 años y como mínimo cotizó 250 semanas. El monto económico a recibir se calcula proporcional al tiempo cotizado, aunque no superaría los 3 mil córdobas al mes.
Miles de ancianos agrupados en la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) por cinco años realizaron protestas en reclamo por una pensión mínima.
Fue hasta mediados de agosto de 2013 cuando el inconstitucional presidente Daniel Ortega cedió a la demanda, forzado por la presión social tras la represión física que sufrieron los “viejitos” por grupos de choque de la Juventud Sandinista y la Policía Nacional.
REPRESENTA MILLONES
Solo entre agosto y diciembre de 2013 el Seguro Social desembolsó 188.4 millones de córdobas en el pago de pensiones reducidas proporcionales.
En cambio hubo un aumento del 29.2% en el número de casos de pensiones en total en 2013.
Alfonso Silva, del consejo directivo del INSS, afirma que ese desequilibrio “no es una tendencia” prevista para los próximos años, sino que es una “excepción” mientras se absorben a los pensionados que tendrían derecho a una pensión reducida.
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El INSS aprobó en general 36 mil 758 nuevas pensiones en 2013, incluyendo la de vejez, mientras en 2012 fueron 13 mil 802.
A diciembre de 2013, el Seguro Social cerró con 141 mil 219 jubilados a los que pagó pensión distribuidas en las ramas de IVM, por riesgos profesionales y pensiones reducidas proporcionales.
La obligación financiera por todas esas pensiones representó 6,239 millones de córdobas, 22.7% más en relación con 2012, cuando se pagó 5,085 millones de córdobas en pensiones.
FALTAN 20 MIL VIEJITOS MÁS
Alfonso Silva, representante del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en el consejo directivo del INSS, explicó a LA PRENSA que a corto plazo se tiene contemplado incorporar a otros veinte mil ancianos que no completaron las 750 semanas de cotizaciones conforme ley.
Si bien la UNAM estimó que serían 15 mil ancianos que tendrían derecho a la pensión mínima, los estudios del INSS los calculan en 54 mil 872 personas.
Los estudios actuariales del Seguro Social indicaban que para el año 2020 o 2021 entraría en un déficit financiero para pagar las pensiones.
Para junio del 2013, cuando estaba la protesta de la UNAM, el presidente del INSS, Roberto López, sostuvo que pagar la pensión reducida aceleraría el problema y el déficit se sufriría en 2017.
“Cuando se decidió pagar las pensiones reducidas ya se sabía que habría un impacto en reducir la solvencia financiera del instituto, en el pago de las pensiones en general”, afirma Silva.
Pero asegura el directivo que la reforma al reglamento de la Ley de Seguridad Social, aprobada en 2013 y en vigencia a partir del 2014, está ayudando a oxigenar las finanzas del instituto, sobre todo por el aumento de un punto porcentual en la cuota patronal.
El ajuste de la tasa de la patronal se moverá de 16% en 2013 a 19% en 2017, tras un aumento gradual por año de entre un punto y 0.5 puntos porcentuales, establecido en la reforma. Eso hace que solo en 2014 las empresas paguen mensualmente alrededor del 6.3% más que antes de la reforma.
REFORMA AYUDARÁ A EQUILIBRIO FINANCIERO
Silva dice que “la reforma urgía” y estaría ayudando a que el Seguro logre equilibrarse financieramente “de forma gradual”.
Pero el verdadero impacto de lo que significará al INSS pagar las pensiones reducidas se conocerá hasta 2015.
Esto, según Silva, porque todavía 2014 será un año de finalización de cuantas personas ingresen al sistema.
Reconoce el empresario que se requiere un mayor crecimiento de la afiliación al INSS, para que se consiga una estabilidad sostenida de las finanzas. Esto porque el porcentaje de nuevas pensiones creció más que el de nuevos trabajadores afiliados al INSS.
“Lo que se requiere es un proceso de consolidación de la calidad del servicio, de la formalización del empleo y que el asegurado sienta que el manejo de su inversión está siendo bien hecho, creo que eso va a dar estabilidad en el tiempo”, dijo.
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