Bloomberg News
La industria del golf está en una situación difícil. El deporte, que fue en su momento actividad obligada para los vínculos empresariales, está sufriendo un éxodo de jugadores, una falta de interés por parte de los nacidos después de 1980 y el cierre masivo de campos de juego.
La intrincada vida personal de Tiger Woods, quien durante años fue el mayor embajador del golf, tampoco ayudó. Todo esto tuvo un costo para las empresas que fabrican o venden equipos de golf, incluidos Dick’s Sporting Goods Inc. y Callaway Golf Co.
Unos 400,000 jugadores abandonaron el deporte el año pasado, según la Fundación Nacional de Golf. Si bien casi 260,000 mujeres se volcaron al golf, unos 650,000 hombres lo dejaron. Las bajas ventas del golf en los últimos 15 meses crearon una saturación de inventario en las bocas de expendio mayoristas y minoristas, obligándolas a reducir los precios.