Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), una “generación” es un “Conjunto de personas que, por haber nacido en fechas próximas y recibido educación e influjos culturales y sociales semejantes, se comportan de manera afín o comparable en algunos sentidos”.
En Nicaragua, son conocidas muchas generaciones en la literatura. Por ejemplo, tenemos el Movimiento Vanguardista iniciado por José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra y Joaquín Pasos; y la Generación del 40, donde se destacaron Ernesto Mejía Sánchez, Ernesto Cardenal y Carlos Martínez Rivas.
Conocer esas grandes generaciones nos hace preguntarnos quiénes serán sus relevos. Un buen lugar para empezar a buscar respuestas son las escuelas. El programa educativo Una Computadora por Niño cumple cinco años en 2014 y la cantidad de estudiantes y maestros beneficiados con la herramienta educativa XO equivale a toda la población del municipio de El Jícaro. Los primeros niños que recibieron una computadora en primer grado y la usaron hasta sexto, y que este año cursan los primeros años de secundaria, son los mejores testimonios de algo que podríamos denominar “Generación XO”.
En la escuela Laura Vicuña, de Masaya, encontré pistas del surgimiento de una “Generación XO”. Ahí estudia la ganadora del concurso de cuentos de la Fundación Zamora Terán, Francella Arostegui, de 12 años, quien hoy cursa primer año de secundaria. Ella señala que la Generación XO está conformada por niños “curiosos” que “tuvieron una ayuda para el desarrollo de sus conocimientos”.
Las calificaciones de este grupo de jóvenes subieron en un promedio de 10 puntos en relación con aquellos que no tenían una XO. Aunque como lo explicó Walter Bender, —creador del Sugar Lab, el software que utilizan las XO—, “deberíamos medir el emprendimiento de los niños y no las notas que sacan en los exámenes”.
Otro ejemplo que sustenta la existencia de una Generación XO, lo encontramos en el municipio de Puerto Cabezas. Ahí los estudiantes de primer año no solo entregaron sus XO a los de sexto grado, sino que desearon mantenerse como parte del programa y se volvieron voluntarios, apoyando el mantenimiento y reparación de las computadoras.
¿Podemos hablar realmente de una Generación XO? Si nos apegamos al concepto de la RAE, los estudiantes que han pasado al menos dos años con la herramienta educativa tienen entre 8 y 13 años, así que podemos decir que nacieron en fechas próximas entre sí.
Al estar dentro de un Programa Educativo integral reciben una educación similar y tienen influjos culturales y sociales semejantes, porque se trabaja con sus maestros, padres y madres de familia, y con las comunidades en general.
Ese apoyo “influye” en la Generación XO. Los estudiantes no solo utilizan las computadoras para mejorar sus habilidades, sino para resolver situaciones en sus casas, las comparten con los demás miembros de la comunidad y las cuidan porque saben que al salir de primaria pasarán a manos de otro niño.
Con todos estos comportamientos semejantes, podemos decir que existe una Generación XO. Como otras generaciones, marcarán un cambio en el futuro y hoy en día, avanzan silenciosamente pero firmes, obteniendo logros que podrían parecer pequeños —ganar un concurso de literatura, escribir cuentos— pero que harán la diferencia.
No obstante, esta Generación XO también existe porque empresas privadas, donantes, voluntarios, colaboradores y el sector público están comprometidos con la educación de calidad y están apoyando a este grupo sobresaliente de niños y niñas que seguramente representarán un avance cualitativo para nuestra nación. La autora es coordinadora de Comunicación de la Fundación Zamora Terán.
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