“No somos un partido político”

Por Amalia del Cid

No suele dar entrevistas. Al padre jesuita José Alberto Idiáquez, nuevo rector de la Universidad Centroamericana (UCA), no le gusta figurar en los medios de comunicación y tampoco está interesado en tener un “liderazgo político”. Dice esto último en respuesta a las críticas que ha recibido la universidad, señalada de apagar el activismo de sus estudiantes. Para Idiáquez lo que diferencia a la UCA de Nicaragua de la beligerante UCA de El Salvador es la marca que dejaron los sacerdotes jesuitas asesinados por militares en 1989. El rector también habla sobre el uso del dinero que la universidad recibe del seis por ciento constitucional e insiste en que en este momento no le preocupa que se diga que la UCA “se calló”.

:::De la rectoría de la UCA acaba de salir la doctora Mayra Luz Pérez, una laica. ¿A qué se debió ese paréntesis en una larga tradición de rectores jesuitas?

Bueno, los jesuitas a nivel mundial estamos dándole mucho énfasis al trabajo con los laicos. La colaboración de los jesuitas con los laicos lleva a que la gente que trabaja con nosotros también asuma cargos de responsabilidad y dirección.

:::¿Hubo un aporte especial de Pérez por el hecho de ser mujer?

Me parece que uno de sus grandes aportes es que dejó claro, para las posiciones machistas que tenemos en América Central y en América Latina y en Nicaragua, que una mujer perfectamente tiene todas las capacidades para llevar adelante un proyecto como este. Y lo hizo de manera brillante. Nos queda claro que podemos contar con ese tipo de persona y que no pasa nada en una universidad, que el hecho de que no haya sido jesuita no marcó una diferencia.

:::¿Se siente presionado como nuevo rector?

Bueno, es una responsabilidad muy grande. Es una institución donde pasan 12 mil personas diario. A veces termino inconforme porque el tiempo no me da para recibir a tanta gente que me pide citas para conversar. Hay muchas cosas que te hacen pensar mucho y darle vuelta incluso los fines de semana, porque estás preocupado también por la situación salarial de nuestros trabajadores. En una serie de cosas hemos ido avanzando muchísimo, pero que tenemos que mejorar.

:::¿Han empezado en introducir carreras novedosas? Digo, para dejar de estar graduando tantos abogados y periodistas.

Bueno, estamos lanzando los programas de maestrías en educación, ya hicimos también maestría en Desarrollo Territorial, en sistema de Integración Centroamericana y proyectos con el SICA. Estamos tratando de dar opciones a nivel de máster, posgrado y doctorado. También estamos pensando en algunas carreras técnicas, lo estamos estudiando. Ya se hizo una investigación con la empresa privada, con diferentes sectores del país pensando en posibles carreras técnicas que podamos ofrecer de cara al futuro.

:::¿Cuáles podrían ser?

Mecánica, Electromecánica, Mantenimiento industrial, que poco a poco vamos a ir perfeccionando; haciendo una oferta de Diseño Gráfico, por ejemplo.

:::¿Cómo piensan garantizar que los muchachos que salen de aquí van a encontrar trabajo?

Gracias a Dios en las investigaciones que hemos hecho, muchos de nuestros estudiantes los dejan en las pasantías, solo esperan que se gradúen. Obvio que la situación del país no es fácil, y no podemos tapar el sol con un dedo diciendo que todos los de la UCA van a conseguir trabajo, pero un buen porcentaje, un 70 por ciento, por lo menos en las ingenierías, lo consigue. Una cosa en la que estamos insistiendo es en las maestrías y los programas bilingües, porque eso obliga a nuestros estudiantes a tomar en serio el aprendizaje de otra lengua. Queremos hacer una oferta en la que nuestros estudiantes puedan conseguir trabajo, pero también los estamos estimulando para que sigan adelante con maestrías y posgrados. Eso te abre un gran campo a nivel laboral, obviamente.

:::¿Y han pensado acercarse a la empresa privada personalmente y no como CNU (Consejo Nacional de Universidades)?

Chanito (José Adán) Aguerri es un compañero mío de colegio, jugamos beisbol juntos, me vino a saludar a la toma de posesión. Estamos disponibles a ver qué posibilidades de colaboración hay. De hecho, casi sin ningún convenio ni nada, hay momentos en que gente de la empresa privada te viene a pedir estudiantes que puedan ser empleados, para talleres, capacitaciones, consultorías.

:::¿Cuáles son las carreras donde hay menos porcentaje de contratación?

Bueno, aquí hay 19 carreras y es clarísimo que lo relacionado con las Ciencias Sociales, la Filosofía es donde menos hay. Es un fenómeno mundial. Nadie está interesado en Ciencias Sociales porque no es rentable, no es una carrera que deje muchos ingresos, pero para una universidad jesuita las ciencias sociales y el humanismo son fundamentales.

:::¿En el 63 por ciento de becados que tiene la UCA se refleja lo que recibe del seis por ciento del presupuesto general? ¿Ahí se va todo?

Bueno, eh, una parte considerable. Tenemos diferentes tipos de becas, la beca total, la beca deportiva, culturales, medias becas, depende de la situación económica de cada quien.

:::¿En qué gastan lo que reciben del seis por ciento?

Uno, en las becas, porque hay algunos casos en que a los estudiantes se les tiene que dar también alimentación, y toda la infraestructura, el mantenimiento, sale de ese dinero.

:::Nunca han dado un informe detallado de cómo lo usan, ¿verdad?

Cada año tenemos aquí a la Contraloría General de la República y cada año nos vienen a hacer la auditoría y gracias a Dios no hemos tenido ningún problema con el manejo de los fondos. Esa es una cosa en la que estamos siendo estrictos siempre y nuestros superiores insisten mucho en que debemos tener una política de puertas abiertas en lo que recibimos y gastamos del seis por ciento.

:::Nunca lo han publicado.

Tenemos un informe que está ahí que pasan los auditores. Y cuando damos los premios a los mejores estudiantes becados informamos qué es lo que se ha gastado. Tal vez no lo hemos sacado en los periódicos, pero sí tratamos de que la gente vea adónde se va ese dinero. Y como ahí están los libros y hasta ahora no nos han dicho nada significativo en las auditorías que nos hacen, pues bueno, cualquier persona que quiera ver en qué se va y cómo se va, está clarito ahí. Tanto si quieren ir a la Contraloría como si quieren venir aquí.

:::¿Aquí puede pedirse un informe detallado?

Sí… Se pide al vicerrector administrativo, depende de en qué situación se haga, porque también hay gente que es malintencionada. Por eso te aclaro, depende de quién es y cómo (ríe), pero en general estamos abiertos a eso.

:::¿Malintencionada cómo? ¿A qué se refiere?

Bueno, mucha gente. No me refiero a vos (ríe). Pero, por ejemplo, te pongo un caso. Cuando sucedió el terremoto, ya estaban diciendo que se había destruido la UCA, que se había caído. Nosotros sabemos de gente, políticos, etcétera, que han dicho “Bueno, hay que mirar por qué se le da dinero a la UCA”, etcétera. Entonces, hay de todo en este país. Gente que no quiere que esté la UCA en el seis por ciento, gente que no le parece el trabajo que hacemos. Hay de todo en este país tan polarizado.

:::¿A qué se deben las grandes diferencias entre la UCA de El Salvador y la de Nicaragua?

¿Diferencias?

:::Sí. En la UCA de El Salvador hay activismo, se pronuncia cuando no está de acuerdo con algo. Es algo que no vemos hacer a la UCA de Nicaragua.

Bueno, son diferentes contextos políticos, sociales. No olvidés que la universidad de El Salvador en su recinto tiene ocho compañeros enterrados, que fueron asesinados en ese campus y que los asesinaron los militares de El Salvador, junto con el gobierno de Arena de turno. Entonces eso te marca. El hecho de que cada año lleguen diez mil, 12 mil personas a conmemorar el aniversario del asesinato de los mártires, te pone en una posición muy diferente, que no tenemos aquí. La UCA de El Salvador es muy especial en ese sentido, no tiene comparación ni con la Landívar de Guatemala ni con la nuestra.

:::Pero la UCA de aquí también tuvo su tradición de protesta durante los 16 años de gobiernos neoliberales y en los ochenta.

Yo estaba aquí de vicerrector cuando me tocó cargar el cadáver de Jerónimo (Jerónimo Urbina, estudiante de la Universidad Nacional de Ingeniería, quien murió en 1995 en una protesta por el seis por ciento), lo asesinaron y cayó aquí en el portón. Yo lo llevé a la morgue y nosotros asumimos una serie de cosas. Los contextos son diferentes. Se dice que la UCA de Nicaragua no es profética, que está callada. Cada rector tiene su modo de trabajar, pero hay una opción que es clara, nuestra opción es por los pobres. Otra cosa es que no tengamos protagonismo político, que no salgamos en los periódicos. No es mi estilo de trabajo. Pero el test que nos hacen a nosotros como universidad jesuita es si estamos con los pobres o si no estamos con ellos. Eso es lo fundamental. Pero en este país es más importante que yo dé una declaración política a que diga que estoy trabajando con pescadores en la zona del Pacífico, que estamos trabajando en la costa Caribe. ¡No es noticia!

:::Lo que pasa es que las universidades siempre han sido el semillero de los futuros líderes, de los activistas…

Sí, sí, sí.

:::Y tiene que haber un ejercicio para que eso se desarrolle, ¿no es así?

Claro. Pero nosotros tenemos Radio Universidad y ahí tenemos nuestro programa y hay posiciones claras sobre los diferentes temas a nivel social, de investigaciones. Programas donde damos los resultados de las investigaciones que se hacen. Las publicaciones de Nitlapán son posiciones claras de lo que está pasando en el agro, en la ganadería, en la agricultura. Depende de qué tipo de profetismo tenés. Si vas a ver las diferentes investigaciones que tenemos aquí, vos tenés una posición clara de qué visión tenemos. Una visión de país, no una política partidaria.

:::¿Puede entonces reforzarse el liderazgo político en los estudiantes sin llegar a la protesta?

(Pausa) Bueno, depende de a qué tipo de protesta te referís.

:::Por ejemplo, las de los años de Enrique Bolaños.

Pero es que esos son otros tiempos. Era otra coyuntura. Si te fijás, la mayoría de esas luchas eran por el seis por ciento. Aquí no es ese el caso, en este momento. Si vos ves dónde están los estudiantes universitarios, no solo de la UCA, sino a nivel nacional, ¿qué estudiante anda en la calle en este momento? La pregunta que me hago es por qué los estudiantes de la UCA van a andar en la calle si no hay necesidad? (ríe). Nosotros tenemos una visión clara de lo que estamos haciendo y la posición nuestra es hagamos lo que tenemos que hacer. La evaluación tiene que ser del país y de los pobres y lo que nosotros evaluamos como proyecto jesuita.

:::Se percibe que la UCA ha silenciado el activismo de sus estudiantes. Un pequeño ejemplo, el año pasado no se permitió que en el auditorio un grupo de jóvenes presentara una parodia política.

De eso no sabía yo pues. En esta universidad, como universidad jesuita, es importante la libertad de pensamiento. No somos parte de un partido político. Somos una universidad donde hay libre pensamiento y tenemos que promover la diversidad cultural, de pensar, de credo religioso. Aquí puede haber gente que diga que no cree en Dios, que son evangélicos, y no pasa nada. Igual tenemos de todos los partidos políticos. Pero el rector no pertenece a un partido político, pertenece a la Compañía de Jesús. Son cosas muy diferentes. Somos jesuitas. Tenemos un jefe que está en Roma y un superior en Centroamérica. No hay dónde perderse, pero si nos quieren criticar que nos critiquen. Si hicieron eso los muchachos no sé. En una universidad todo el mundo ha protestado. Y también los señores que están en el Gobierno y los que no han estado protestaron alguna vez, entonces no vamos a impedirle a los muchachos que hagan sus cosas, siempre que sea dentro de un contexto sano, responsable y respetuoso.

:::También se ha dicho que la UCA está en silencio por temor a perder su parte del seis por ciento.

Sí. Me da la impresión de que a la UCA se le exige que esté en confrontación con el Gobierno, denunciando. Y nosotros somos parte del CNU, del seis por ciento, pero eso no quiere decir que no digamos nuestra palabra. Otra cosa es cómo la decimos, respetuosamente. Pero no estamos interesados en tener ningún liderazgo público y confrontativo con nadie. Eso no quiere decir que no tengamos proyectos donde tengamos una palabra que en algún momento puede ser diferente a la posición del Gobierno. Aquí hemos tenido discusiones serias sobre el Canal Interoceánico, por ejemplo. Mi experiencia en El Salvador fue que a los jesuitas que asesinaron la derecha los odiaba porque decía que eran comunistas, el ejército los odiaba, el FMLN los criticaba fuerte porque decía que eran de la burguesía. Los terminaron matando. Pero ellos dijeron lo que tenían que decir en el momento en que iban a decirlo. No soy una persona de medios de comunicación, ni estoy interesado en liderar ningún movimiento político. Vamos a decir nuestra palabra cuando la tengamos que decir, desde la academia. Yo sé que hay una insistencia tremenda que si la UCA se calló porque la UCA está con el Gobierno, y eso no es nuestra preocupación en este momento, lo que digan.

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