Eddy López Hernández/ León
“Pido justicia porque él dejó a mi bebecito de un año, y era el único que nos mantenía a los dos, era el único que se preocupaba por la comida de mi bebé. Lo que mató no fue un perro, lo dejó tirado, si es un ser humano que vale mucho como todos, él (oficial) tiene que pagar por lo que hizo. Destruyó a mi familia, la familia que tanto deseaba la destruyó. La ley es pareja y tiene que pagar, tiene que pagar”, demandó ayer en el cementerio Gissell Sandoval, de 18 años, por la muerte de quien era su esposo, Jorge Luis Munguía Juárez, de 19 años.
En medio de dolor y luto, el joven fue sepultado en el anexo del cementerio de Guadalupe.
Tenemos todo el expediente y está a la orden del Ministerio Público, en consecuencia el juez es el que va a dictar la última palabra”, dijo Pravia.
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El joven fue impactado brutalmente el pasado miércoles en el sector de Sutiaba por una camioneta conducida por el jefe de la delegación policial de Sutiaba, en León, el capitán Augusto Reyes, quien en septiembre iba a subir de grado a subcomisionado.
Según los familiares, el joven trabajaba en Arnecom, y el día del accidente había ido a visitar a su mamá para informarle que el 30 de mayo lo iban a celebrar en familia.
Bajo un hermetismo se conoció extraoficialmente que el sábado se llevó a cabo la audiencia preliminar en contra de Augusto Reyes, a quien de inmediato le dieron de baja para enfrentar el juicio.
Aún no se conoce cuáles son los cargos que se le imputan al que era jefe de la delegación policial de Sutiaba en León.
ACCIDENTE EN ESTELÍ
Al amanecer del sábado también se registró otro accidente fatal en el sector de la Kukamonga, a la altura del kilómetro 169 en Estelí.
Avener Canales, de 40 años, conducía una rastra que transportaba materiales de construcción (cemento) cuando colisionó en la famosa cuesta.
Reinaldo López, conductor de otro camión, relató que viajaban tres vehículos en caravana desde Managua hasta Somoto, departamento de Madriz, con material de construcción para la empresa Encose.
La Dirección General de Bomberos y la Policía rescataron al conductor que quedó prensado entre las chatarras, sin embargo ya no tenía signos vitales. Muchos pobladores se llevaron el cemento desparramado.
(Con la colaboración de Roberto Mora)
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