Josué Bravo
Corresponsal / Costa Rica
La hijastra del presidente Daniel Ortega, Zoilamérica Ortega Murillo, quien llegó hace 11 meses a Costa Rica acompañando a su marido expulsado de Nicaragua, reapareció en una entrevista en un medio digital alternativo costarricense, donde el próximo 9 de junio iniciará con una videcolumna semanal sobre temas que afectan a la región.
En una entrevista con el director de www.elperiodicocr.com, Elvis Martínez, el medio donde le publicarán cada lunes; adelantó que su videocolumna contendrá mucho “de mi experiencia personal, de mi experiencia con los movimientos y grupos, y de las expectativas que como todo ciudadano centroamericano tengo de la sociedad que queremos y de la igualdad de la cual queremos vivir y ejercer la ciudadanía”.
En ese sentido, explicó que le interesa resaltar el diálogo hecho a través de ONG´s con comunidades, familias, desmovilizados de guerra y activistas en busca de construir una cultura de paz en Centroamérica.
“Hoy por algún motivo vemos que 20 años después de los acuerdos de paz en Centroamérica presenta mayores problemas y a veces más complejos. Quiero que la columna sea ese puente para continuar ese diálogo con hermanos nicaragüenses, con hermanos centroamericanos y a través de ese diálogo y de la columna como puente, continuar mi propio aprendizaje de las realidades, no alejarme. El estar viviendo en otro país que no represente permanecer aislada, sino caminar a la par de tanta gente que me ha enseñado y de la cual puedo continuar aprendiendo”, expuso.
El boliviano Carlos Ariñez Castel, su esposo, fue detenido y expulsado por el gobierno de Ortega en junio del año pasado, alegando haber infringido la ley de migración nicaragüense.
En ese momento, Zoilamérica dijo al semanario Confidencial que su madre, la primera dama Rosario Murillo, le comunicó telefónicamente que expulsaron a su marido luego de 4 años de vivir en Nicaragua, en represalia por el apoyo que ella Ariñez Castel brindaron a los ancianos que protestaban contra el gobierno en demanda de una pensión reducida.
Zoilamérica y su familia llegaron en Costa Rica, donde vive como refugiada y en la entrevista recuerda que “me vi forzada a salir de Nicaragua, viví una serie de obstáculos en mi labor de educadora. Acciones que lamentablemente llevaron al colapso de la organización no gubernamental que había dirigido por mucho tiempo. He decidido estar acá para rehacer mi proyecto profesional y replantear mis metas”.
Haber llegado a Costa Rica, un país receptor de inmigrantes y refugiados nicaragüenses y de otras nacionalidades, le ha permitido continuar el trabajo que desarrollaba en Nicaragua “y eso no excluye mi anhelo de retornar en algún momento a mi país.
“Todos los nicaragüenses, sobre todos lo que estamos allá tenemos prejuicios hacia los costarricenses y hacia Costa Rica, sin embargo yo debo decir que he encontrado en este país una inmensa bondad, una bondad muy espontánea de nicaragüenses que sin saber mi nombre mi apellido, han sabido acogerme, han sabido apoyarme en este proceso de cambiar de lugar y eso me permite ver una Costa Rica diferente”, reconoció.
“Creo que me tocó llegar a Costa Rica en un momento en la que los costarricenses desafían a su propia suiza centroamericana. Creo que los costarricenses están decididos a ver sus problemas y a través de los procesos electorales cambiar cosas que no les gustan de su propio país y eso ha sido para mí muy aleccionador. También el avance de los movimientos sociales de diversidad sexual en este país, las maneras de profesar la fe. Costa Rica me está representando una lección por la manera en la que está confrontando sus problemas y decidida a mejorar su sociedad”, añadió.
Reconoce que nunca pensó vivir fuera de Nicaragua y quiere a través de su columna que la gente la conozca más allá de lo ocurrido en 1998, cuando denunció haber sido acosada y abusada sexualmente por Daniel Ortega Saavedra desde la edad de 11 años. Por eso, dijo, su columna se llamará “Zoilamérica Hoy”.
“Siempre he querido que la gente me conozca más allá de lo que vio hace más de 20 años en un periódico, más allá de los estigmas que te crea tener una historia pública, creo que el Zoilamérica hoy me va permitir mostrar lo nuevo que cada día un ser humano puede obtener de la vida y también creo que como toda persona tengo un aporte que dar y cada día se va ir fortaleciendo., Quisiera que conocieran a la Zoilamérica del presente”, indicó.
Como refugiada, la activista proderechos humanos labora en Casa Abierta, una ONG en Costa Rica que atiende a refugiados de diversidad sexual que huyen de la discriminación en sus países.