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Fernando Guzmán, presidente de Asomif. LA PRENSA/ARCHIVO

Microcrédito a modernizarse

Microfinancieras deben tomarse la banca móvil, aunque esto tenga sus desventajas, según especialistas que participaron en la VIII Conferencia de Microfinanzas de Centroamérica y el Caribe.

Lucydalia Baca Castellón

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6 millones 808 mil 930 usuarios de telefonía celular habían en Nicaragua hasta el 2013, según datos de Telcor.

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En el mundo más de la mitad de los adultos no tienen acceso a cuentas bancarias, por tanto, “desarrollar nuevos productos que permita a la gente pobre generar ingresos, acumular ahorros y enfrentar diferentes tipos de riesgos de la vida” definirán las microfinanzas del futuro, asegura Ari Naim, representante de la Corporación Financiera Internacional (IFC), que pertenece al BM.

La IFC provee capital, líneas de crédito, garantías y asesorías técnicas que permiten mejorar el impacto de las microfinanzas.

Apoya a 314 instituciones que atienden a pymes en noventa países, a través de 23 millones de microcréditos por un monto superior a los 25 mil millones de dólares.

“Solo en el 2013 otorgamos 402 millones de dólares a 51 instituciones microfinancieras”, detalló.

Para el funcionario el desarrollo de los nuevos productos debe ir acompañado de modelos de responsabilidad financiera.

[/doap_box][doap_box title=”Retos regionales” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • Ari Naim, representante de la Corporación Financiera Internacional, dice:
“Centroamérica y el Caribe tienen retos específicos porque las regulaciones para las microfinanzas pueden ser más restrictivas y en países más pequeños instituciones microfinancieras pueden tener dificultad para acceder al conocimiento global, compartir experiencia y aprovechar economías de escala”.

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Aprovechar la oportunidad que ofrece la telefonía móvil para desarrollar algunos de los nuevos servicios que demandan los clientes y reducir el costo de sus productos son los grandes retos que enfrentan las instituciones de microfinanzas de Centroamérica y el Caribe, para continuar contribuyendo a reducir las desigualdades y la informalidad de las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Los beneficios que otorga el sistema móvil conocido como Liquidación Bruta en Tiempo Real —que facilita el pago de servicios y hacer compras minoristas a través de teléfonos móviles—, representa una gran oportunidad para el sector de microfinanzas, pero también una amenaza, asegura McDonald Benjamín, representante del Banco Mundial (BM) en República Dominicana.

“El mundo está cambiando, hay mil millones de personas con teléfonos móviles que no tienen una cuenta bancaria… Es una gran oportunidad para las microfinancieras, pero es también una amenaza… Si ustedes no cierran esa brecha los bancos grandes y empresas de móviles sí lo van a hacer y van a tomar a sus clientes”, advirtió Benjamín a los asistentes de la VIII Conferencia de Microfinanzas de Centroamérica y el Caribe, que se realiza desde el miércoles 11 de junio  en Punta Cana, República Dominicana.

Para el funcionario del BM “más allá de facilitar el simple acceso a las microfinanzas”, el reto es proporcionar lo que los clientes demandan. “Productos de ahorro, de seguros, de préstamos a largo plazo y productos diseñados para el sector agrícola son imprescindibles, también hay una demanda enorme para financiar viviendas económicas. Cantidades pequeñas de financiamiento que podrían mejorar de manera importante las condiciones de vida de los clientes”, sostiene.

HAY AVANCES, PERO AÚN FALTA

“La industria tiene que modernizarse o se toma la banca móvil o la telefonía se tomará sus clientes. Eso quiere decir que tenemos que avanzar en ese aspecto, modernizarnos y educar a nuestros clientes”, reconoce la panameña Jacoba Rodríguez, presidenta de la Red Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas (Redcamif).

Y aunque el sector ha avanzado en el desarrollo de nuevos productos como créditos para reparación de viviendas, otros como el desarrollo de la banca móvil y la reducción del costo de los servicios, sigue siendo tarea pendiente.

“Si queremos seguir atendiendo a esta clientela tenemos que ir a buscarla, no nos quedamos sentados en la oficina esperando que llegue y eso tiene un costo, esa es la principal diferencia que tenemos con la banca tradicional”, enfatiza Rodríguez.

Por su parte Fernando Guzmán, presidente de la Asociación Nicaragüense de Instituciones de Microfinanzas (Asomif), afirma que en Nicaragua se ha avanzado en el desarrollo de las pensiones y a partir de las próximas semanas se comenzará a ofrecer los seguros, pero en cuanto al uso de la banca móvil, admite, hay mucho atraso.

TENDRÁN QUE REFORMAR LEY

“Eso es algo en lo que estamos más atrás de lo que deberíamos, hay algunas instituciones que ya están comenzando a dar los primeros pasos, pero ese es uno de los temas claves”, reconoce.

Guzmán considera que de momento las instituciones están enfocadas en “pasar el proceso de regulación y asegurar que se entienda la importancia del sector en la economía local”, para que se convierta en una política de Estado que a través de la seguridad jurídica y apoyo facilite la sustitución del financiamiento externo por local y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

También hay avances, a través de trabajo conjunto del sector con las autoridades, en el establecimiento y aplicación de normas de regulación del sector. Sin embargo, promover el ahorro entre sus clientes les tomará al menos un par de años, ya que la Ley 769, Ley para el Fomento y Regulación de las Microfinanzas, no lo permite.

“Yo repito constantemente a los diputados y a las autoridades de la Comisión Nacional de Microfinanzas (Conami) que ese tema lo vamos a replantear, que no hay por nuestra parte abandono de ese tema. Pero sabemos que no es el momento, porque primero tenemos que cumplir con toda la parte inicial del proceso de regulación para después entrar a la parte de reformas importantes de la ley, pero eso se va a tener que hacer tarde o temprano”, afirma Guzmán.

Para el dirigente de Asomif de esta reforma, que podría promoverse a finales del 2015 o en el 2016, depende otorgar a los pobres el derecho de ahorrar, ya que ese sector de la población no tendrá nunca la oportunidad de ahorrar con la banca.

Economía microcrédito modernización archivo

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COMENTARIOS

  1. Agustin
    Hace 10 años

    El problema de Nicaragua es que las personas de la base de la piramide trabajan con celulares prepago, como controlas que no se cambie el chip? que eso ocurre muy seguido. Esperemos se desarrolle y el costo del producto no supere el 20% en la tasa de interes porque al final el costo en hacer microfinanzas es alto mas los costos por cumplir con la regulación.

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