Elízabeth Romero
Los niños y adolescentes de las ciudades de Granada, Chinandega, Somotillo y Waspam están expuestos a la explotación sexual comercial y trata de personas, revela un estudio promovido por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp).
La investigación realizada por Cecilia Fanjul, María Marvis Jirón y Zoilamérica Narváez reveló una situación alarmante que enfrentan los niños y adolescentes de esas ciudades. Muchos de los casos aún no son abordados.
La investigación fue realizada en Granada, Somotillo y Waspam, donde según el Ieepp son tres escenarios que reflejan un mismo rostro: la explotación sexual comercial infantil.
La directora del Ieepp, Elvira Cuadra, afirmó que detrás de estas actividades delictivas lo que existen son grupos organizados, muchas veces vinculados con el crimen organizado transnacional.
Quien explota sexualmente a niñas o niños es parte de una red que está organizada para cometer este tipo de delito, es decir, no es una persona que actúa sola, sostuvo Cuadra.
LO DE GRANADA ES PREOCUPANTE, DICE INVESTIGADORA
Por su parte, Jirón aseguró que lo que ocurre en la turística ciudad de Granada es preocupante, pues pese a que la situación de explotación sexual comercial de niños y adolescentes es de conocimiento público, extrañamente en los dos últimos años solo cinco casos han sido remitidos a los tribunales, según revelan los expedientes analizados.
Y en estos casos solo las madres de las víctimas han sido responsabilizadas, todas nacionales y no hay ningún extranjero investigado y el agresor queda invisibilizado.
Hay madres que están siendo acusadas por explotar sexualmente a sus hijas, pese a que en el expediente están nombres y datos que tienen que ver con el agresor. No está siendo tomado en cuenta, manifestó Jirón.
TAXISTAS Y COCHEROS ENRED DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
Taxistas y cocheros aparecen en una red de explotación sexual comercial de niños y adolescentes en Granada, además que existen fuertes indicios de una trata interna, más que todo de adolescentes de comarcas pobres alrededor de esa ciudad para trasladarlos a Managua, siempre con fines de explotación sexual comercial.
El parque central, La Calzada y el Malecón son señalados como principales centros de concentración y captación que utilizan los explotadores sexuales. A Jirón le pareció llamativo que pese a que son lugares céntricos los utilizados por los explotadores sexuales, como el parque central, ninguna autoridad civil o religiosa se haya pronunciado sobre el tema.
A la investigadora le llamó la atención el surgimiento de lo que considera un fenómeno que no conocían, como es la explotación de adolescentes de la diversidad sexual, que va más allá de la necesidad económica, pues está relacionado con lo que se conoce por consumo. O sea, los adolescentes aceptan estas relaciones para obtener algún bien material, como celulares u otros objetos.
En Granada hay algunas iniciativas sobre todo por parte de dueños de hoteles que tratan de incidir en los taxistas, a fin de prevenir este delito, pero son aisladas y no han integrado a la familia.
EN CHINANDEGA Y SOMOTILLO
En el caso de Chinandega y Somotillo, aunque se estima ha disminuido el delito de explotación sexual, las autoridades de la Fiscalía reconocieron que el sesenta por ciento de la trata de personas ocurrida en el país, se registra en Chinandega, señaló Jirón.
En esta zona del país los tratantes captan a los jóvenes al ofrecer trabajos bien remunerados, sin requerir estudios.
Sin embargo, Jirón estimó que el delito de la explotación sexual comercial contra niños y la trata deben verse de forma conjunta, pues los menores son sacados hacia El Salvador y Guatemala con fines de explotación sexual comercial. Y para explotación laboral, a España.
EL TALAMANA EN WASPAM
En Waspam prevalece el talamana (pago de la sangre) para resarcir el daño a la víctima con la entrega de bienes. En las comunidades Río Coco Arriba y Río Coco Abajo las niñas son vistas como una forma de obtener ingresos. Muchas veces los hombres pagan el resarcimiento que puede ser una o dos vacas, pero se llevan a la niña.
En ese sector, la sexualidad representa un valor social que genera réditos a la familia que es la que decide, aseguró Fanjul, quien mencionó que los padres llevan a las niñas a minas artesanales donde las explotan sexualmente.
Hay casos donde las niñas vírgenes son requeridas por los hechiceros en su etapa de iniciación o los narcotraficantes que cruzan el río Wangki del lado hondureño y pagan hasta 2,500 dólares por las niñas. Muchas veces los narcos se llevan a las niñas a Honduras y con excepciones nunca más se sabe de ellas. La situación se empeora por falta de autoridades.
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