LEONOR ÁLVAREZ, JOSÉ A. SILVA Y EDDY LÓPEZ
León está de duelo y el país le rinde honores a Mariano Fiallos Oyanguren (1933-2014), exrector de la UNAN entre 1974 y 1984 y expresidente del Consejo Supremo Electoral entre 1984 y 1996, quien murió ayer a la edad de 81 años en su ciudad natal, León.
Partidos políticos de toda ideología le rindieron honores en la Asamblea Nacional, donde en señal de respeto se solicitó un minuto de silencio en memoria de quien fuera considerado como un “héroe de la democracia moderna de Nicaragua”, luego de su papel de juez en las elecciones de 1990.
Fiallos Oyanguren, un catedrático del Derecho y luchador por la educación universitaria, administró con transparencia y firmeza los comicios de 1990, cuando en medio de una guerra civil de diez años, el pueblo nicaragüense quitó por la vía del voto a la dictadura del FSLN y Daniel Ortega Saavedra.
Fiallos Oyanguren fue reconocido y recordado ayer como un militante sandinista excepcional, quien antepuso la ética del servidor público a los intereses de su partido.
Orteguistas y opositores expresaron su admiración y respeto por el exfuncionario electoral, quien renunció a su cargo en 1996 cuando se empezó a partidarizar el CSE.
Fiallos había ingresado la noche del martes 24 de junio al Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales por varias complicaciones de salud, y falleció en la madrugada de ayer miércoles 25 de junio.
Su familia lo veló en una funeraria privada y lo enterró por la tarde en el Cementerio Guadalupe.
Mediante un comunicado, el Partido Liberal Independiente (PLI) expresó su más sentido pésame y lo recordó como un ejemplar funcionario público quien, desde el Consejo Supremo Electoral, desarrolló con gran transparencia las históricas elecciones nacionales de 1990, que marcaron el inicio de la construcción de la democracia en el país.
El diputado sandinista Jacinto Suárez destacó que Fiallos presidió un CSE que “organizó las mejores elecciones en la historia de Nicaragua en los años noventa, hechas con una nitidez a toda prueba”.
El diputado opositor Carlos Langrand dijo que el país “ha perdido un gran hombre, pero también una inspiración”.
“Mariano tenía una convicción de que la democracia se construía con instituciones independientes, que los jueces no deberían anteponer sus simpatías partidarias a la ética del servidor público. Fue un gran ciudadano, ejemplo de rectitud, un demócrata de pensamientos políticos bien cimentados, una figura esencial para construir la democracia que este país sigue añorando”, dijo el ex vicepresidente de la República, Sergio Ramírez Mercado.
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