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Con Anne Jackson en los Premios de la Academia. LA PRENSA/AP

Silencio en el cine

Aunque la carrera de Eli Wallach como actor (teatro, cine y televisión) se extendió por más de sesenta años (falleció a los 98 años de edad el 24 de junio pasado), son muy pocos los papeles por los que pasará a la historia del cine. Su rol más recordado es el de Tuco Bienvenido Pacífico Juan María Ramírez, el truhán mexicano que se alía con Clint Eastwood en El bueno, el malo y el feo (1966).

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Aunque la carrera de Eli Wallach como actor (teatro, cine y televisión) se extendió por más de sesenta años (falleció a los 98 años de edad el 24 de junio pasado), son muy pocos los papeles por los que pasará a la historia del cine. Su rol más recordado es el de Tuco Bienvenido Pacífico Juan María Ramírez, el truhán mexicano que se alía con Clint Eastwood en El bueno, el malo y el feo (1966).

Este filme fue el tercero de la trilogía de spaghetti westerns conocida como la trilogía de los dólares, dirigida por el italiano Sergio Leone, y como las otras dos películas, fue filmada en Almería (Andalucía), España, y otras ubicaciones.

Clint Eastwood intervino en los tres filmes; Wallach únicamente en el tercero. La violencia y el realismo expresionista de estas películas cambió para siempre la fisonomía del western, en una época en que Hollywood había reducido drásticamente su producción de películas del Oeste, debido a la popularidad de los westerns por televisión ( Bonanza, La ley del revólver , etc.)

La primera película de la serie fue Por un puñado de dólares (1964). La segunda, Por unos dólares más (1965), es la mejor lograda. Debido al éxito de las dos primeras, El bueno, el malo y el feo fue concebida y desarrollada como superproducción con aliento épico.

Leone llevó su estilo característico al cine de qualité con un cuarto western, Érase una vez en el Oeste , con Charles Bronson, Henry Fonda y Jason Robards en papeles equivalentes a los de Clint Eastwood (el bueno), Lee Van Cleef (el malo) y Eli Wallach (el feo) en el filme anterior.

El bueno, el malo y el feo (con inolvidable partitura de Ennio Morricone y títulos de crédito de alto impacto) sorprendió a un público no acostumbrado al lenguaje soez en el cine, cuando Wallach, sujetado a un caballo y traicionado por Eastwood, le grita en español: “¡Hijo de puta que te parió!”

Wallach había interpretado “bandidos” mexicanos en dos westerns anteriores: Siete hombres y un destino (1960) y La conquista del Oeste (1962), uno de los pocos filmes rodados en Cinerama.

En esos tiempos no se veía mal que un actor estadounidense interpretara personajes mexicanos, de acuerdo con la tradición milenaria en el mundo del teatro de que los actores interpreten papeles de cualquier nacionalidad. La corrección política exige ahora que se contrate a actores de la nacionalidad respectiva (aunque sigue habiendo excepciones).

Gran actor

Wallach nació en Brooklyn, Nueva York. Si bien sus padres eran judíos-polacos, el futuro actor se crió en un barrio italiano, por lo que le resultaba fácil interpretar personajes de esa ascendencia étnica (El Padrino III).

Graduado del Actors Studio de Nueva York, donde fue entrenado en el Método de Stanislavski (realismo psicológico) por Lee Strasberg, debutó en el cine en Baby Doll (1956), basada en una obra de Tennessee Williams y dirigida por Elia Kazan (del Actors Studio).

En 1961 actuó junto a uno de los grandes actores del Método, Montgomery Clift, en Los inadaptados (1961) de John Huston, escrita por Arthur Miller y coprotagonizada por Marilyn Monroe (entrenada en las técnicas de Stanislavski por Strasberg y su esposa) y Clark Gable, que logró combinar admirablemente su estilo de actuación tradicional con el de actores forjados en las nuevas corrientes.

Wallach intervino en algunas superproducciones internacionales de poco éxito como Lord Jim (con Peter O’Toole) y Genghis Khan (con Omar Sharif). Estuvo casado con Anne Jackson (a la que conoció en el Actors Studio) desde 1948 hasta su muerte.

Cultura actor muerte archivo

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