AFP / AP
“Nuestro mensaje directo para las familias en Centroamérica es: No envíen a sus niños a la frontera”, manifestó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. “Si logran cruzar, serán deportados. Y más importante, puede ser que no sobrevivan” al trayecto, señaló el mandatario en una entrevista al canal ABC, difundida en parte ayer.
Así, Obama llamó a las familias en Centroamérica a no enviar a menores de edad a cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos, adonde se supone que han entrado ilegalmente 52,000 menores de edad sin la compañía de adultos entre octubre de 2013 y mediados de junio de 2014, más del doble de la cantidad registrada entre octubre de 2012 y el final de 2013.
Las declaraciones de Obama se conocieron ayer en la mañana, el mismo día que los presidentes de Centroamérica y República Dominicana sostuvieron la sesión plenaria de la cumbre semestral del Sistema para la Integración Centroamericana (SICA), en el complejo turístico de Bávaro-Punta Cana, a doscientos kilómetros de Santo Domingo.
- 52,000 menores de edad, especialmente guatemaltecos, hondureños y salvadoreños han sido arrestados desde octubre de 2013 al cruzar la frontera sur de Estados Unidos sin permiso migratorio y sin la compañía de sus padres, según el gobierno estadounidense.
El secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, a cargo de un equipo intergubernamental para atender la crisis, ha reiterado que los menores no lograrán un permiso para permanecer en Estados Unidos.
A la espera de ser deportados, los menores reciben atención médica y alimentación. Debido a que provienen de países que no tienen fronteras con Estados Unidos se trata de un “proceso largo”, reconoció ayer Barack Obama.
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En esa reunión, los mandatarios pidieron aunar esfuerzos para responder a la “crisis humanitaria” que representa el masivo flujo de niños migrantes que viajan solos hacia EE. UU. El tema de los menores no estaba en agenda, pero fue incluido por solicitud de El Salvador, Guatemala y Honduras.
“Es ineludible la responsabilidad que debemos asumir con la corresponsabilidad de los países de tránsito y de destino”, expresó el presidente de Honduras, Orlando Hernández, durante la cumbre. Además pidió que Estados Unidos trate el caso de cada niño migrante “en su individualidad” y de manera que favorezca la reunificación familiar y el respeto a sus derechos.
En la declaración final de la cumbre, los gobernantes se comprometieron a “atender la emergencia, proteger sus derechos, privilegiar la reunificación familiar, así como la búsqueda de condiciones que permitan brindar mejores oportunidades de desarrollo y bienestar” de la niñez y adolescencia.
También acogieron la propuesta de Hernández para celebrar el 16 y 17 de julio en Tegucigalpa una conferencia internacional para abordar la crisis de los niños migrantes.
VISIÓN INTEGRAL
El éxodo de los niños “es una de las mayores tragedias de nuestra región”, comentó el presidente costarricense Luis Guillermo Solís.
Hernández exhortó a sus similares a abordar el tema “desde una visión integral” que atienda las causas que generan la migración masiva, como la pobreza y “la inseguridad que afecta drásticamente a los países de Centroamérica”.
El vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, se reunió el 19 de junio con los presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala y les advirtió que los menores que ingresen solos serán devueltos. Dijo que la situación es insostenible.
El presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén pidió ayer en la cumbre que se respeten los derechos de los menores migrantes y “se les otorguen condiciones dignas en los refugios de Estados Unidos y que el gobierno del presidente Barack Obama impulse la reunificación familiar”.
Previo a la cumbre, los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras se reunieron ayer en la mañana y anunciaron que sus países realizarán acciones conjuntas en sus fronteras, articularán el trabajo de sus consulados y harán campañas de prevención sobre el tema de la migración de menores.
Para detener el éxodo de menores “queremos más apoyo en la prevención que en la disuasión”, dijo Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala. La declaración fue suscrita por todos los presidente de República Dominicana y Centroamérica, con excepción del mandatario nicaragüense Daniel Ortega, quien estuvo representado por el vicecanciller Valdrack Jaentschke.
Los gobernantes también debatieron políticas regionales de seguridad, educación, salud y prevención de desastres. El presidente dominicano Danilo Medina presentó un informe de los objetivos alcanzados durante el último semestre y traspasaría al término de la jornada, la presidencia temporal del SICA al primer ministro de Belice, Dean Barrow.
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