Leonor Álvarez
Aunque el empresario Álvaro Montealegre pagó su deuda con las monjas del Colegio Teresiano, la fiscal general Ana Julio Guido manifestó que ese fue “un gesto de buena voluntad”, pero el proceso sigue abierto y adelantó que el “destino” de esa clase de delitos es la cárcel.
Las monjas de la Compañía Santa Teresa de Jesús fueron las primeras en denunciar a Montealegre, a Roberto Bendaña y a Hugo Paguaga por los delitos de estafa agravada y ofrecimiento fraudulento de títulos valores en agosto de 2013.
Guido también aclaró que los tres acusados mantienen la responsabilidad penal por ese caso. “Ellos deberán pagar hasta el último centavo a todas las 18 víctimas de esta estafa”, manifestó la fiscal general el jueves 26 de junio al salir de la Asamblea Nacional.
Los cheques a favor de las monjas fueron entregados en el Ministerio Público por el abogado Harlam Vladimir Huete, al inspector general de la Fiscalía, Douglas Vargas.
Seis millones de dólares es el total de la deuda que reclaman los 18 denunciantes a la sociedad panameña International Investments and Financial Services, Inc., representada por Álvaro Montealegre.
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