Yohany López
¿Cómo cubrir los gastos médicos de un integrante de la familia que repentinamente se enferma o los que genera un incendio que arrasa con los enseres del hogar? Estas son las principales interrogantes que se plantean los jefes de familia cuando enfrentan estas tragedias.
En Nicaragua estas situaciones ya tienen mecanismos de respuesta y se llaman: seguros de salud o gastos médicos y pólizas contra incendio y líneas aliadas, un mercado que, aunque está en crecimiento, todavía es incipiente.
Según datos de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif), el año pasado solo en pólizas de salud se movieron 9.52 millones de dólares, 6.08 por ciento más respecto al año anterior.
Pero ¿cómo funcionan los seguros de salud? Estas pólizas poseen rangos de cobertura de gastos, que dependiendo de la cantidad de enfermedades que el contrayente desee cubrir, van desde 50,000 dólares hasta 500,000 cada año.
Muchas de estas pólizas médica s incluso poseen cobertura internacional, es decir permiten a la persona viajar a hospitales de otros países. La aseguradora cubre los gastos del viaje y estadía para el paciente y un acompañante. Pero poseen cláusulas que delimitan la cantidad de veces que se puede utilizar el servicio.
La gerente general de Asesores de Seguros y Riesgos (Asersa), Chantal Chamorro, recomienda contratar este tipo de seguro desde que la persona es joven, esto porque al pasar los años si la persona ya presenta un cuadro clínico preadquirido, las aseguradoras se reservan el derecho de cubrir estos padecimientos y se concentran en los que adquirirá en el futuro.
La lista de enfermedades que cubren varía desde malestares comunes, atención odontológica y oftalmológica hasta cirugías mayores. Chamorro dice que mientras más limpio esté el historial clínico, mayor cobertura en el gasto de nuevas enfermedades se puede conseguir.
Además de pasar por un exhaustivo chequeo médico, las aseguradoras también revisan el historial médico de la familia del interesado.
Al recordar las debilidades del sistema público, para Chamorro siempre es bueno adquirir este tipo de seguro, aunque se goce de los beneficios de la Seguridad Social.
En Nicaragua existen cuatro aseguradoras privadas y una estatal. La oferta varía y las cláusulas para la variedad de seguros también, en dependencia de los montos que esté dispuesta a pagar la persona o empresa contratante.
El gerente general de Assa, Giancarlo Braccio, reconoce que el obstáculo que enfrentan para colocar estas pólizas es el bajo poder adquisitivo de las personas. Pese a que han hecho esfuerzos para adecuar las tarifas a la capacidad de los potenciales clientes..
Por el momento Assa no ofrece seguros médicos, pues se encuentra en una fase de estudio de factibilidad del mercado. Braccio cree que la necesidad de impulsar el uso de estos seguros en el país es “evidente” y recuerda que contar con estos garantiza la reducción de costos en caso de una emergencia.
También Seguros Lafise está en proceso de estudios para introducir a mediano plazo el servicio, ya que valoran la necesidad social existente, pero para ello requieren de una red médica que garantice la atención de calidad a las personas y de reaseguradores que los respalden.
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Seguros Mapfre es una de las compañías que ofrece seguros de gastos médicos, pero lo hace mediante planes corporativos que se dividen en tres opciones denominadas: Salud 100, Salud Plus 1 y Salud Plus 2. Fabiola Araquistain, gerente comercial de esta empresa, dice que los tres tienen cobertura nacional y regional, incluyendo a Panamá.
Principalmente cubren servicios médicos intrahospitalarios o facilidad ambulatoria, atención en casos de urgencias, exámenes de diagnósticos, procedimientos, servicios de consulta externa, medicamentos, otros medios diagnósticos y gastos por maternidad.
Cada uno depende del plan que la empresa disponga para los colaboradores. El plan Salud 100 cubre un máximo de 50,000 dólares por año; a este le sigue el plan Salud Plus 1 con un monto disponible anual de 100,000 dólares; y el plan Salud Plus 2 con un máximo de 500,000 dólares anuales en gastos médicos.
Araquistain sostiene que estas pólizas están siendo más valoradas por la población que ya no se concentra únicamente en el seguro vehicular.
Agregó que para las personas de clase media han incluido un nuevo plan denominado: RM15, consistente en la recuperación médica de una persona que haya sido intervenida quirúrgicamente o haya estado hospitalizada por más de 48 horas. Ambos casos deben demostrarse con epicrisis.
LA PRENSA intentó conseguir información sobre la oferta de Seguros América, pero no fue posible obtenerla. Pero en el portal electrónico de esta empresa se explica que la cartera de seguros médicos ofrece cuatro tipo de pólizas, tanto para personas naturales como para planes corporativos, que tienen cobertura regional y mundial. También ofrecen seguro hospitalario.
Para el gerente general de Solidesa Corredores de Seguros SA, Víctor Alvarado, las pólizas más cotizadas en el mercado nacional son las de vehículos, pero las relativas a la salud o vida de las personas están tomando auge.
Alvarado explica que el costo de estas pólizas por gastos médicos varía primeramente de acuerdo con el rango de edad de la persona. Señala por ejemplo que el mínimo anual a pagar para una persona menor de 20 años puede oscilar entre 100 y 130 dólares; para una de entre 20 y 30 años puede estar entre 300 y 350 dólares; en cambio para alguien de más de 65 años puede alcanzar 1,400 dólares anuales.
TAMBIÉN DE ENSERES
Además de la salud, asegurar los enseres también resulta una interesante inversión. Los seguros cubren desde la ropa hasta obras de arte. Solo basta con presentar una lista de equipos, bienes, electrodomésticos, joyas e inclusive una piscina puede ser incluida.
“Existen diferentes productos que podemos asegurar y en cuanto a los enseres, nosotros les llamamos contenido. El contratante es quien decide qué se va a asegurar”, explica el gerente de Seguros Lafise, José Enrique Sánchez. Este tipo de cobertura está contemplado en el Seguro Incendio Hogar.
Igual cobertura de bienes ofrece Mapfre, que incluye también la cobertura para piscinas, muros perimetrales y tanques aéreos.
Assa ofrece protección de enseres y bienes a través de tres tipos de pólizas: incendios y líneas aliadas, metro hogar y metro casa. Cuenta con una cartera de clientes que vista como póliza individual alcanza 60,000, pero vista de forma colectiva cubre a más de 100,000 personas.
LAS TARIFAS
Las tarifas de estos seguros dependen primeramente del costo de la casa, el que es definido por un avalúo, que de momento la compañía ofrece gratis a sus clientes cada dos años. A ello se agrega la lista de electrodomésticos o bienes materiales que la persona desee asegurar.
Estas pólizas cubren los daños que puedan causar las inundaciones por corriente o cauces desbordados, terremotos e incendios. Pero es necesaria la declaración específica de los elementos que desea resguardar para que sean tomados en cuenta, los que no estén en la lista, suceda lo que suceda, simplemente no se toman en cuenta.
Para contratar cualquiera de estas pólizas, Chamorro aconseja guiarse por corredores de seguros, porque algunas aseguradoras lo que tienen son solo vendedores y no técnicos especializados que puedan asesorar confiablemente.
RAYOS Y TERREMOTOS
Araquistain detalla que en la cartera de Mapfre los seguros de incendio tienen un 25 por ciento de participación en la cartera total de clientes. Mientras que los de gastos médicos apenas un diez por ciento; siendo automóvil el que encabeza la lista con cincuenta por ciento.
Seguros Mapfre posee también una póliza denominada Incendio Hogar, la que garantiza una cobertura básica contra incendio, rayo y explosión. Asimismo, algunos fenómenos naturales como: temblor, terremoto, erupción volcánica y maremoto; tumultos populares, pillaje o saqueo y daños por inundaciones. Este tipo de seguro puede incluir los enseres.
En cuanto al costo promedio, el gerente general de Solidesa, Víctor Alvarado, explica que para un monto asegurado de 20,000 dólares la empresa cobra a la persona entre 70 y 100 dólares anuales, ya que el precio depende del costo de la vivienda más el reporte del contenido que presente el contratante.
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