Yohany López y Roy Moncada
“Asfixiados” dicen sentirse los representantes de los transportistas de carga, selectivo y privados, con los constantes incrementos en el precio de los combustibles que por sexta semana consecutiva mantuvieron una tendencia alcista.
Según datos del Instituto Nicaragüense de Energía (INE) a partir de ayer en Managua el precio promedio del litro de gasolina súper es de 34.77 córdobas, el de gasolina regular es de 33.40 córdobas y el diesel 29.58 córdobas. En los departamentos los precios son más altos debido a los costos de transporte.
Para Marvin Altamirano, presidente de la Asociación de Transportistas Nicaragüenses (ATN), toda alza en los combustibles vulnera los ingresos del sector, ya que “todo sube” incluyendo los insumos, repuestos, llantas y lubricantes.
De momento, los agremiados en la ATN (unos 1,300) preparan un estudio que presentarán a las autoridades del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) para pedir la revisión semestral del precio de los combustibles. Además han enviado cartas al titular de este ministerio, Pablo Fernando Martínez, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
Altamirano pide también la instalación de una mesa de diálogo con representantes del MTI y del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) para buscar soluciones alternas a esta situación.
Hoy lunes esperan finiquitar el análisis, que harán público entre martes y miércoles. “El combustible es la sangre de nuestros vehículos, aunque el incremento semanal sea de centavos se traduce en millones a mediano plazo”, sostuvo Altamirano.
El transporte selectivo de Managua, que también sufre por el aumento en el precio de los combustibles, ha tratado de amortiguar el impacto que podría haber en el cobro de “la carrera”, al asumir el incremento.
Sin embargo, Juan José Urrutia, vicepresidente de la Federación Nacional de Transportistas Revolucionarios (Fenatrar), aclaró que buscan soluciones alternas para que los usuarios de taxis no tengan que pagar más. “Se piensa reducir el total de taxis ruleteros de Managua, que son 9,400 unidades, y pensamos bajarlo a 6,000. Ese restante puede ubicarse en los taxis de parada, si así lo desean las cooperativas. Así va a ser un poco más rentable”, explicó Urrutia.
Raúl Rivas, coordinador de la empresa de transporte Danilo Antonio, señala que para el sector privado el incremento afecta aún más, ya que no tienen acceso a ningún subsidio y pagan grandes cuentas de combustible.
Añade que la situación “es agobiante, pero lo único que nos queda es buscar medidas para enfrentar, ya que el trabajo es necesario”. Según Rivas solo pueden incrementar una tarifa en los contratos nuevos, pero lo difícil es asumir aquellas cuyos contratos ya fueron firmados con años de anterioridad.
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