RÍO DE JANEIRO/ AFP
Hace tiempo que la tendencia venía creciendo, pero en Brasil-02014 ha alcanzado su clímax. Ante una audiencia televisiva planetaria, son mayoría los entrenadores y jugadores que tapan su boca con la mano antes de comentar algo, quejarse al árbitro o incluso intentar desestabilizar al rival.
Los más seguidos, como Neymar, Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, hace tiempo que incorporaron el gesto. Saben que tienen detrás cámaras que graban exclusivamente todo lo que hacen durante los partidos y que sus palabras serán reproducidas o descifradas en programas de televisión.
También tiene mucha cautela el seleccionador alemán Joachim Löw, cuyas inapropiadas palabras durante la Eurocopa-2012 fueron un escándalo en su país. Ahora, consciente de que se tiene que “frenar un poco más”, utiliza la mano o incluso una servilleta cuando se dirige a sus jugadores para evitar ser “espiado”.
Pero hay veces en las que el técnico olvida la prudencia. Más de 27,000 personas siguen en directo todo lo que “Jogi” dice a sus muchachos en el transcurso de los partidos gracias a la cuenta de Twitter de Julia Probst.
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