Yohany López
Seguramente en los estantes de los supermercados, escuelas y hasta centros comerciales ha notado últimamente la presencia de unas donas casi perfectas, bañadas en chocolate, vainilla y dulces de colores. A simple vista parece que son fabricadas por una industria grande. Son bien definidas, con un grosor casi uniforme y se venden en cajas bajo el sello de Prima Donna.
Pues no. No se trata de una empresa grande, sino de una iniciativa emprendedora de Carlos Álvarez, un joven nicaragüense que, tras ver un futuro incierto en la búsqueda de empleo en el país, decidió sacarle provecho a su talento culinario: la repostería.
Así en enero del 2013 nace la idea de un negocio que desde ya deja un buen sabor de boca a aquellas personas que gustan de los aperitivos. Prima Donna es el nombre comercial con el que Carlos ha registrado su negocio oficialmente, porque no quiso que su empresa creciera en la informalidad.
Su oferta se concentra en deliciosas mezclas de sabor, textura, y frescura de ingredientes. Tras varios intentos por lograr la receta ideal y en muchas ocasiones fracasar y perder recursos económicos, este joven recibió el asesoramiento directo del propietario de Key Blends en Estados Unidos, Rick Cavanaugh, un empresario que por muchos años se dedicó su trabajo a la industria repostera y ahora funge como asesor.
“La idea surge primeramente como una panadería, pero quería hacer algo diferente, algo que no hubiera y no quería nada tradicional. De esa forma empezó el proyecto en una bodega, con una máquina y un ayudante”, relata.
Carlos dice que inició el proyecto con una inversión de unos 8,000 dólares, que le facilitó su papá para evitar “jaranas” con los bancos. En esa primera etapa la producción era de unas 20 o 30 cajas al día y fue en 2014 cuando Prima Donna empezó a crecer rápidamente, tras un año de recorrer calles, visitando pulperías, a directores de colegios privados y otros clientes potenciales como supermercados.
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Fue una llamada de la gerencia de supermercados La Colonia la que dio el empuje, que Carlos estaba esperando para avanzar en el desarrollo de su mayor sueño que es hacer crecer esta empresa.
Previo a la introducción de sus donas a Supermercados La Colonia, Álvarez ya distribuía en pulperías e importantes centros estudiantiles privados, y de 10 cajas a día su producción pasó a rondar las 200 cajas; cada una se compone de seis exquisitas donas con variadas cubiertas que pueden ser de chocolate o vainilla.
¿Por qué Prima Donna? Fue una idea repentina que, según Carlos, tuvo con su prima, quien en ese momento le asesoraba con la imagen y marca del negocio.
Una particularidad que Carlos narra sobre el empaque de sus donas es que es termoencongible e impide que el aire entre y dañe la textura de las mismas. Referente al marmoleado, afirma que a diferencia de la competencia, Prima Donna garantiza la textura de las mismas, sabor y olor.
IMPORTAN MATERIA PRIMA
Otra característica de Prima Donna es que los insumos que se usan en su preparación, como el concentrado especial para donas, harina, mantecas y chispas, entre otros son importados directamente desde Estados Unidos, para garantizar la calidad del producto final.
El joven se refiere a una dona más suave en la que sus componentes aseguren la permeabilidad y concentración del sabor. Afirma que el pan no puede ser tan dulce, ya que por eso lleva una capa dulce de marmoleado de chocolate o vainilla.
Además de la materia prima para la elaboración de las donas, los equipos han sido importados desde Estados Unidos. “Una fermentadora donde alcanzan cuatro carritos para 15 bandejas que en Nicaragua coticé a 9,000 dólares, allá la compré en 2,500 más los cargos de envío e impuestos nacionales”, detalla.
Prima Donna tiene en sus instalaciones ubicadas en Villa Fontana Sur, una pequeña línea de fabricación donde la masa preparada se ubica y pasa a freír. Según Álvarez su costo en el mercado nacional era de 50,000 dólares, pero a través de su tutor en la elaboración de donas encontraron una en 4,500 dólares.
Para Carlos tener sueños es muy importante puesto que permite a las personas proyectarse a mediano o largo plazo y lo mejor es cuando se cumplen y hasta sobrepasan sus expectativas. “En mi caso, jamás imaginé poder llegar a tantos lugares y todas las oportunidades que aún tengo por delante”.
A mediano plazo su meta es lograr abastecer las 19 sucursales que actualmente tiene la cadena de Supermercados La Colonia, penetrar en Walmart y ubicar en su momento Prima Donna en la región centroamericana a través de los supermercados.
Para ello desde ya se prepara para la contratación de nuevos trabajadores en el área de la cocina, para que preparen de la forma más precisa las donas que muchas personas en Managua comen en los desayunos, como aperitivos vespertinos o bien por la cena.
Asimismo, el crecimiento de Prima Donna requiere la presencia de personal administrativo que apoye a Carlos, quien funge como gerente propietario, pero que sus funciones reales son igual de amplias como una sombrilla playera.
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