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Subsidios cruzados

La reciente reforma de la legislación de las telecomunicaciones en México ha puesto de manifiesto la preocupación del legislador y de las autoridades federales del abuso de los operadores establecidos de su posición dominante, recurriendo a subsidios cruzados que falsean la competencia.

Ing. Hjalmar Ruiz Tückler (*)

La reciente reforma de la legislación de las telecomunicaciones en México ha puesto de manifiesto la preocupación del legislador y de las autoridades federales del abuso de los operadores establecidos de su posición dominante, recurriendo a subsidios cruzados que falsean la competencia.

Los Subsidios cruzados básicamente consisten en financiar las pérdidas de un servicio con los ingresos generados por otro u otros servicios rentables. Esta práctica es muy usual en empresas dominantes verticalmente integradas.

Durante el periodo en el que los servicios de telecomunicaciones se proveían a través de monopolios, la mayoría de países subsidiaban a los usuarios de llamadas locales estableciendo un precio por debajo del costo real del servicio. El costo de esta medida se financiaba fijando unos precios de las llamadas de larga distancia nacional e internacional por encima de su costo.

El problema consiste en que un operador que controla un mercado relevante puede aumentar o mantener sus precios por encima de sus costos y aprovechar el superávit consiguiente para subvencionar precios más bajos en otros mercados más abiertos. Podría así financiar una parte desproporcionada de sus costos globales con los ingresos que obtiene en el mercado en que ocupa una posición dominante.

Esto le permitiría efectuar a un subsidio cruzado entre servicios y grupos de abonados, puesto que los servicios que ofrece en mercados abiertos se subvencionarían con cargo a los servicios para los cuales la competencia es menor o inexistente.

Sin capacidad para subvencionar de forma cruzada sus propios servicios competitivos, es posible que un nuevo operador no esté en condiciones de igualar los bajos precios fijados por el operador dominante en un mercado en competencia. Esto puede impedir la implantación de nuevos operadores en los mercados menos abiertos, expulsar a los nuevos operadores o impedirles que obtengan capital suficiente para que puedan ampliar sus actividades a los mercados dominados por el operador dominante.

Es difícil combatir reglamentariamente las subvenciones cruzadas que falsean la competencia en los mercados de telecomunicaciones, debido a la pervivencia de los subsidios cruzados sociales que caracterizaron la época del monopolio de las telecomunicaciones en muchos países.

En esa época, los gobiernos autorizaron la subvención cruzada de servicios locales, residenciales y rurales con cargo a otros servicios, como los internacionales, los de larga distancia y los empresariales. Cualquiera que hayan sido las ventajas sociales de las subvenciones cruzadas en esos años, actualmente la opinión general es que deben eliminarse o en todo caso sustituirse con subsidios directos y transparentes que no afecten la competencia en los mercados.

Los subsidios cruzados se están suprimiendo progresivamente mediante políticas de rebalanceo de tarifas, cuya finalidad es reducir la diferencia entre los precios y los costos de los distintos servicios. El rebalanceo de tarifas es una práctica semejante a la fijación de precios eficaces en los mercados abiertos.

Esto no quiere decir que se ignoren objetivos sociales, tales como el mantenimiento del acceso a precios asequibles para abonados sin recursos o remotos. No obstante, la mayoría de los formuladores de políticas de telecomunicaciones, los reguladores y especialistas del sector convienen en que las subvenciones cruzadas implícitas entre servicios deben reemplazarse por subsidios directos destinados a cumplir objetivos sociales específicos.

Las disposiciones contra las subvenciones cruzadas contrarias a la competencia se han incorporado a la legislación y la normativa sectorial y un gran número de países que no lo habían hecho antes, han promulgado estas disposiciones como parte de las obligaciones contraídas de conformidad con el Acuerdo sobre Telecomunicaciones Básicas de la OMC y hoy día se toman las medidas pertinentes para evitar este tipo de prácticas, por medio de la acción combinada de organismos reguladores sectoriales y organismos supervisores de la competencia en general. Mexico ha dado un paso extraordinario.

(*) Consultor

[email protected]

Economía México subsidios telecomunicaciones archivo

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