14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Pelé sostiene una réplica de la Copa, pero tuvo la verdadera tres veces. LA PRENSA/AP.

Mitos y ritos

La historia de la final de un Mundial, el partido más importante en cuatro años, es también la historia de los ritos que han sobrevivido hasta convertirse en tradiciones, de los mitos que adquirieron forma de realidad.

Ver infografía ampliada

La historia de la final de un Mundial, el partido más importante en cuatro años, es también la historia de los ritos que han sobrevivido hasta convertirse en tradiciones, de los mitos que adquirieron forma de realidad.

[doap_box title=”5.- una réplica” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

La Copa del Mundo, el trofeo más ansiado del planeta no está en poder de los futbolistas más que unos instantes; durante la ceremonia de premiación. La Copa de oro de 18 quilates; 36,8 centímetros de altura y 6,175 gramos de peso, con sus dos anillos de malaquita en la base y la inscripción de los campeones del mundo desde 1974, año en el que se instauró esta copa que sustituyó al trofeo Jules Rimet, la recupera la FIFA una vez concluida la ceremonia.

[/doap_box][doap_box title=”4.- La Copa no se toca” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

La final de Brasil 2014 repetirá la ceremonia de Sudáfrica 2010. Entonces, el italiano Fabio Cannavaro trasladó hasta el terreno de juego el trofeo logrado por la Azzurra cuatro años antes en Alemania. La cábala de los jugadores dice que tocar el trofeo antes de la final trae mala suerte, pero la FIFA no se lo puso fácil a España y Holanda.

Situada junto a la salida de los vestuarios, el trofeo estaba al alcance de todos los jugadores. “La Copa ni se mira ni se toca”, advirtió a los españoles el capitán Iker Casillas antes de saltar al campo. Casi tres horas después, el guardameta la levantaba al cielo de Johannesburgo antes de pasarla a sus compañeros, que esta vez sí pudieron tocarla.

[/doap_box]

1.- La vuelta olímpica

“Cuando ganamos las Olimpiadas, en París, la gente no podía creer que un país tan chiquito, que casi no estaba en los mapas, saliera campeón”. Mario Benedetti describió mejor que nadie la sorpresa que, en 1924, generó el triunfo uruguayo por 3-0 sobre Suiza en el torneo de futbol de los VIII Juegos Olímpicos. El público parisino se puso del lado uruguayo y los celestes, para agradecérselo, dieron una vuelta completa al campo saludando a los aficionados. Una tradición que permanece.

2.- Una cuestión de pelotas

La primera final de un Mundial se jugó con dos pelotas. Al estadio Centenario de Montevideo acudieron el 30 de julio de 1930 los argentinos con una y los uruguayos con otra. El árbitro belga John Lagenus decidió que el primer tiempo se jugase con la argentina y el segundo con la uruguaya, que era un poco más grande. Cada equipo controlaba bien su balón.

Argentina se fue al descanso con ventaja en el marcador (2-1). Una renta insuficiente cuando tocó patear la pelota uruguaya. La Celeste se impuso por 4-2 y conquistó su primer título mundial.

Desde entonces y hasta 1970, el país anfitrión encargaba a una empresa local la confección del balón. En México70, sin embargo, la FIFA llegó a un acuerdo con una conocida empresa alemana y el Telstar se convirtió en el primer balón oficial mundialista. El domingo, sobre el césped del Maracaná rodará el Brazuca Río final, que lleva los nombres de las selecciones finalistas y fue diseñado especialmente para ese partido.

3.- El trofeo al cielo

Los brasileños atribuyen el rito de elevar la Copa por encima de la cabeza al defensa Hilderaldo Luiz Bellini, el capitán de la selección campeona en Suecia 1958. Según relató Bellini la idea surge cuando, una vez recogido el trofeo, una marabunta de fotógrafos se abalanzó sobre él para fotografiarle y los más lejanos le conminaron a que lo levantase.

Una estatua a la entrada de Maracaná inmortaliza el momento. Encaramado sobre un globo terráqueo, Bellini levanta la Copa Jules Rimet con la mano derecha y en la izquierda porta un balón. Bellini murió el pasado 21 de marzo de 2014.

Pelé sostiene  una réplica de la Copa,  pero tuvo la verdadera tres veces. 
LA PRENSA/AP.

Deportes mundial2014 tradiciones archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí