AFP
El primer ministro británico, David Cameron, anunció este martes que el euroescéptico Philip Hammond, hasta ahora ministro de Defensa, asumirá la cartera de Relaciones Exteriores, en reemplazo de William Hague.
En la cuenta oficial de Downing Street en Twitter, Cameron confirmó que “Philip Hammond ha sido nombrado ministro de Relaciones Exteriores”.
Hague anunció el lunes su renuncia, para convertirse en líder de la Cámara de los Comunes, a diez meses de las legislativas de 2015.
Hague, que era ministro de Exteriores desde hacía cuatro años, dijo también que no se presentará a las legislativas de mayo del año que viene.
Este nombramiento es el primero de varios que ha de anunciar el conservador Cameron, como parte de una remodelación ministerial con la que quiere preparar mejor la cita electoral de 2015. Las reformas en el gabinete apuntan a una “feminización” del mismo.
Del renunciante, Cameron dijo el lunes que ha sido una de las “estrellas” de su partido, “un confidente cercano, acertado consejero y un gran amigo”.
Este relevo en Relaciones Exteriores tiene lugar en un momento particularmente tenso de los vínculos entre Londres y la Unión Europea (UE). Cameron, quien perdió su batalla para impedir la designación de Jean-Claude Juncker, considerado demasiado federalista y poco inclinado a las reformas, a la presidencia de la Comisión Europea, se ha embarcado en una nueva cruzada cuya salida parece algo incierta.
Prometió a los británicos obtener reformas en la UE y en sus lazos con los países miembros de ésta, antes de convocar un referendo (en 2017) sobre el mantenimiento de Reino Unido en el “club de los 28”.
“Esta noche renuncio de mi puesto de ministro de Relaciones Exteriores para convertirme en líder de la Cámara de los Comunes”, escribió Hague en su cuenta de Twitter.
Hague, de 53 años de edad, quien fuera ministro de Relaciones Exteriores durante cuatro, indicó también que no se presentará a las elecciones legislativas de mayo de 2015 para, dijo, “consagrarme a cosas que siempre he querido hacer”, como la escritura.
Un portavoz de la oposición conservadora, Michael Dugher, a pesar de que Hague se mantendrá por unos meses en el gobierno, ve este cambio que aún no se conoce en sus detalles como “una masacre de los moderados”, una prueba suplementaria de que los Tories quieren batirse en retirada de Europa y de que el propio Cameron siente temor de su propia ala derecha.
Un “superdotado” de la política
Diputado desde hace 26 años, y durante 4 al frente del Foreign Office, William Hague sólo tenía 36 de edad cuando se convirtió en líder de los Tories, en 1997, tras la derrota electoral de John Major.
No obstante, no pudo concretar sus mayores aspiraciones y fracasó en las de 2001, tras una campaña apoyada en el rechazo al euro y a la inmigración. Este revés le hizo alejarse de la dirección de su partido. Primer líder conservador que no pudo llegar a Downing Street desde 1945, se mantuvo como simple diputado por Richmond, en Yorkshire (norte), su región natal.
Esto hasta que Cameron lo convenció en 2005 para que fuese su portavoz en Relaciones Exteriores.
La vocación política de Hague fue tempranera: a los 15 años, su madre le obsequió con el carné del partido conservador. Un año más tarde, en 1977, se lució al pronunciar un discurso en el congreso anual Tory, tras lo que una admirada Margaret Thatcher se convirtió en su mentora.
Con ella compartía su rechazo visceral por Europa y la confianza en sí mismo de quienes no dudan sobre su destino. Esta seguridad acompañó siempre a este hijo de un empresario, nacido el 26 de marzo de 1961 en una familia con cuatro hijos.
Orador destacado, también lo fue como estudiante, puesto que es diplomado en Filosofía, Ciencias Políticas y Economía. Fue presidente de los estudiantes conservadores y del Oxford Union, un famoso club de debates.
Hace poco, este euroescéptico, casado con una galesa, apareció junto a la actriz estadounidense Angelina Jolie en una campaña contra las violaciones en tiempos de guerra.
Es autor de dos libros, uno sobre el político William Pitt (el joven), y el otro sobre el abolicionista William Wilberforce.