Es lo más pequeño que se ha probado hasta ahora y la sensación es total. A eso hay que añadir su ligereza, de 294 gramos para el modelo de 8.4 pulgadas y 465 gramos para el Samsung Galaxy Tab S de 10.5, en su versión LTE.
La nueva Tablet de Samsung cuenta con tecnologías que van mucho más allá del hardware. Adaptive Display es una función que permite que la pantalla se adapte a las condiciones del ambiente.
Medidas: 6.6 milímetros de grosor.
Peso: 294 gramos (298 gramos en el caso de la versión WiFi + 4G).
Pantalla: SuperAMOLED.
Potencia de procesado: versión con chip Samsung Exynos, un procesador con arquitectura de ocho núcleos y tecnología big.LITTLE que se dividirá en dos clúster de cuatro núcleos, uno ARM Cortex A7 de 1.3 GHz y otro ARM Cortex A15 de alto rendimiento con 1.9 GHz.
Almacenamiento: 16 y 32 GB internos, ambas versiones con soporte para tarjetas de memoria microSD de hasta 128 GB.
[/doap_box]
El equipo ajusta automáticamente la gama de colores, los tonos de blancos y contraste evitando que el usuario tenga que forzar la vista.
Además, los modos profesionales pre-definidos —AMOLED Cinema y AMOLED Photo— permiten que los usuarios ajusten manualmente los parámetros de pantalla para obtener resultados más dinámicos y brillantes tanto para contenido en vídeo como para fotos.
Asimismo, puede disfrutar de contenido nítido fácilmente en ambientes externos, incluso con luz solar directa.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 B