Gloria Picón Duarte
Sáenz explicó que no se mencionó que el subempleo aumentó en el 2013 y supera ya el 48% de la población económicamente activa.
Agrega que datos del mismo Banco Central revelan que “del total de personas ocupadas, solamente 20.6 por ciento laboran en establecimientos que llevan registros contables, una forma dulce de decir que los trabajadores del sector informal representan el 80 por ciento de la población ocupada”, escribió Sáenz.
En el 2010, un informe del Gobierno indicó que se crearon 290 mil empleos, pero el Cosep solo reconoció la creación de 31 mil 200.
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Ahora lo hace también con los femicidios, cuando la realidad es que están “matando a las mujeres”, independientemente de que cambien la definición “dependiendo de sus intereses”, dijo Callejas.
“Cuando se cocinan mucho los datos, no aguantan una revisión, eso es tratar de tapar el sol con un dedo”, expresó Callejas.
El diputado Carlos Langrand, también de la Bapli, manifestó que estamos ante un gobierno divorciado de los intereses de la gente, que presenta cifras maquilladas para hacerse notable ante organismos internacionales que han sido complacientes con el tema de la institucionalidad.
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Omisión de datos e interpretación a conveniencia de los mismos por parte del Gobierno ha ocasionado que la Nicaragua que se presenta en cifras, tanto a nivel nacional como internacional, esté alejada de la realidad que se vive.
En los últimos días, miembros de la Policía Nacional y magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), haciendo interpretación “a su antojo” de la Ley 779, han indicado que los femicidios son 18 y no 46 como señalan organizaciones de derechos humanos.
Por otra parte, en el informe que el Banco Central presentó a la Asamblea Nacional, da a conocer datos del crecimiento económico, pero no así de las cifras del subempleo y del empleo informal, indica el diputado Enrique Sáenz en su blog personal.
“Lo reprobable es que un técnico de ese nivel (presidente del Banco Central) cayó en la manía gubernamental de esconder deliberadamente información que permitiría a la ciudadanía disponer de una visión profesional de la realidad. De esta manera, lo que debería ser un balance se transforma en barato discurso político”, dice Sáenz.
Para el analista político Carlos Tünnermann, el manejo de la información estadística es fundamental, porque a partir de ella se pueden hacer planes y evaluaciones serias, pero si se manipulan, la realidad está siendo deformada y pueden llevar a conclusiones equivocadas.
“Eso es una forma que tienen sobre todo los gobiernos populistas, que recurren a la demagogia, manipulan la cifra y por último termina el país en que no se sabe cuáles son las cifras reales, aquí sucede, a veces no coinciden cifras del Ministerio de Salud, Ministerio de Hacienda… es un problema que se viene arrastrando de hace bastante tiempo, por ejemplo en el analfabetismo se manejaron cifras de distintos niveles”, recordó Tünnermann, quien agregó que el manejo actual de las cifras es un manejo político.
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