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KUALA LUMPUR/ AFP/ EFE/ AP
Autoridades de Inteligencia de Estados Unidos creen que un misil tierra-aire derribó ayer el Boeing 777 de Malaysian Airlines, que llevaba 283 pasajeros y 15 tripulantes, dijo un funcionario estadounidense, pero el gobierno de Barack Obama aún trata de confirmar quién fue responsable de disparar y si murieron estadounidenses en el incidente.
El vicepresidente Joe Biden dijo que el hecho “no fue un accidente” y señaló que el avión “fue reventado en el cielo”. Sin embargo, Biden advirtió que Estados Unidos estaba buscando detalles sobre la causa de la caída del aparato.
Los tripulantes del avión no emitieron un llamado de socorro antes de que la aeronave fuera derribada y la ruta aérea fue declarada segura por la Organización Internacional de Aeronáutica Civil, informó el viernes en la mañana (Malasia) el primer ministro malasio Najib Razak.
El alto funcionario manifestó que las autoridades ucranianas creen que el jet, en ruta de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado y agregó que Malasia, sin embargo, no puede verificar “la causa de esta tragedia, pero debemos encontrar, y lo haremos, qué ocurrió con este vuelo”. La caída del avión es un revés para la aerolínea y para el gobierno malasio, que busca respuestas a la misteriosa desaparición del vuelo MH370, el 8 de marzo.
Antes del inicio del conflicto ucraniano, el Gobierno de Kiev tenía de seis a ocho baterías, explicó Edward Hunt, analista de Defensa de IHS Jane. Rusia tiene una gran cantidad de estos misiles y sistemas tierra-aire más sofisticados, pero se ignora si estas armas están desplegadas en la región.
La utilización de los misiles Buk requiere ciertas habilidades, lo cual podría descartar la hipótesis de su utilización por parte de los separatistas prorrusos, según Edward Hunt.
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El presidente Barack Obama, hablando durante una visita a Delaware, no mencionó quién podría ser responsable del derribo del jet y calificó el incidente como una “tragedia terrible”. El aparato se estrelló cerca de la localidad ucraniana de Sneshnoye, en una zona controlada por los separatistas prorrusos, después de perder contacto con tierra cuando estaba a unos cincuenta kilómetros de la frontera rusa.
Respecto a los señalamientos que cuestionan por qué un avión de pasajeros estaba sobrevolando una zona de guerra, Najib explicó que las autoridades aeronáuticas afirmaban que el paso era seguro. En la conferencia de prensa a primera hora del viernes (en Malasia), Razak, vestido de negro, dijo que el mundo está “unido en el duelo” por el desastre.
Obama discutió el jueves telefónicamente nuevas sanciones a Rusia con el presidente Vladimir Putin. La Casa Blanca dijo que durante esa llamada surgieron reportes sobre el avión derribado y que Putin mencionó el incidente a Obama.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, dijo no descartar que el avión fuera derribado y calificó lo sucedido de “acto terrorista”. “En los últimos días, este es el tercer caso trágico de este tipo, después de que fueran derribados un An-26 y un Su-25. No descartamos que este avión también fuera alcanzado”, aseguró según su servicio de prensa.
“Sin duda, el Estado sobre cuyo territorio sucedió esto, tiene la responsabilidad por esta horrible tragedia”, dijo Putin durante una reunión sobre asuntos económicos en Moscú al filo de la medianoche.
Una fuente de la aviación de Rusia, dijo bajo anonimato a la agencia Interfax que existe la probabilidad de que el blanco de un misil ucraniano lanzado desde tierra o desde un caza ucraniano podría haber sido el avión presidencial ruso. “Puedo decir que el avión presidencial y el Boeing de Malaysian Airlines se cruzaron en el mismo punto y en el mismo corredor. Esto sucedió cerca de Varsovia en el nivel de vuelo 330 a una altitud de 10,100 metros.”, precisó.
CONVERSACIÓN DE REBELDES
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, siglas en Ucraniano) publicó un vídeo en Youtube de una conversación que captó, en la que supuestamente se escucha cómo uno de los supuestos comandantes insurgentes le informa a su superior sobre el derribo de un avión comercial en la región de Donetsk, escenario de combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.
A la pregunta de si el aparato transporta armamento, uno de los rebeldes en el lugar del siniestro responde que “solo artículos civiles” y que sus hombres hallaron un documento de identidad de un estudiante indonesio. En otra conversación, uno de los insurgentes informa a su superior que el avión “resultó ser civil” y añade que “hay un mar de cadáveres de mujeres y niños”.
“En la televisión señalan que se trata de un An-26, avión de transporte, pero que lleva escrito Aerolíneas Malasias. “¿Qué hacía en territorio ucraniano?”, apunta el insurgente.