Elmer Reyes puso el pie en el acelerador y con cuatro hits en ocho turnos ayer, elevó su promedio de bateo a .289 con los Bravos de Gwinnett, en Triple A.
El artillero pinolero está a las puertas de las Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta, así que está haciendo todo lo posible por demostrar que merece una oportunidad en el mejor beisbol del mundo. Y ayer dio un paso en ese sentido, al irse de 5-2 y de 3-2 en un doble juego contra el picheo Scranton Wilker/Barres (Yanquis).
El promedio de bateo de Ofilio ha caído a .239 (289-69) con un terrible mes de julio de nueve hits en 63 visitas al plato con los Revolucionarios de York.
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Reyes lleva siete cohetes en sus últimos 14 oportunidades, para darle un gran impulso a su porcentaje de bateo, luego de brillar en Doble A en la primera parte de la temporada.
Everth Cabrera alineó de primer bate y campo corto de Chihuahuas de El Paso en Triple A, y a la hora de nuestro cierre llevaba un hit en dos turnos, en la continuación de su plan de rehabilitación de una lesión en el tendón de la corva. Se espera que el nandaimeño se una pronto a los Padres de San Diego.
Juan Carlos Ramírez también tuvo acción en Triple A como relevista de los Clippers de Columbus, sucursal de los Indios de Cleveland.
El veloz tirador pinolero sacó cuatro outs, no permitió carrera, tampoco cedió hit y regaló una base. Mejoró su efectividad a 3.24.
En Doble A, Cheslor Cuthbert se fue de 3-2, con un doble, una anotada, una base y un robo con los Naturales de NW Arkansas, que perdieron 4-3 ante Louisville.
El costeño mejoró su promedio a .268 (321-86) y llegó a siete robos, demostrando que también sabe mover los pies, justo ahora que ha sido movido a la segunda base a la defensiva.
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