Josué Bravo
A casi tres meses de haber sido devorado por cocodrilos, los familiares del nicaragüense Omar de Jesús Jirón Romero le darán cristiana sepultura a la única parte de su cuerpo encontrada en la ribera del río donde falleció: su cráneo.
Su madre, Isabelle Páramo, y su hermana, Jessenia Jirón, indicaron que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) les confirmó que los resultados de las pruebas de ADN realizadas al cráneo son compatibles con Omar de Jesús.
“Ya está resuelto lo del ADN, salió positivo. El sábado retiramos el cráneo (en medicatura forense del OIJ), el domingo lo velamos y luego lo vamos a enterrar aquí en Coronado (San José)”, declaró Jessenia.
Jirón, de 32 años, murió devorado por una veintena de cocodrilos el 29 de abril anterior, cuando en estado de ebriedad entró a bañarse en el río Tárcoles, en Garabito de Jacó, pacífico del país.
La familia responsabiliza de la tragedia a la expareja de Jirón, debido a que desde hace cinco años le quitó la tutela de sus dos hijos y él entró en depresión.
El cráneo será sepultado en Cosa Rica luego de recibir ayuda económica de ciudadanos, ya que la familia no contaba con los recursos para comprar el nicho en el cementerio de Coronado, en la capital.
“Levarlo a Nicaragua se nos hacía muy costoso y no tenemos recursos”, declaró la madre. Esta familia es originaria de San Jorge, Rivas.
El OIJ informó de los resultados hace una semana, pero el cráneo no ha sido retirado por la falta de recursos para sepultarlo, según Jessenia.
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