Kevin Love, el jugador más deseado por más de una docena de equipos de la NBA, desde los Cavaliers de Cleveland a los Bulls de Chicago pasando por los Warriors de Golden State, se perderá por una decisión personal el Mundial de España, ya que hasta ayer le resulta incierto su futuro profesional. El ala-pivote, compañero del base español Ricky Rubio en los Timberwolves de Minnesota, afirmó que no quiere correr riesgos de lesionarse en el Mundial de España, que comienza el 30 de agosto, dado que negocia su traspaso. La decisión fue comunicada ayer.
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