Tatiana Rothschuh
Los comerciantes de Chontales aseguran que están comprando frijol de la zona del norte del país y parte de lo que suponen mantenían acaparado algunos intermediarios.
La libra de frijol rojo cuesta entre 25 y 30 córdobas, el retinto a 27, el rojo chino a 28 y el negro a 13, 14 y 15 córdobas, dependiendo del vendedor.
Según José David Calero, de la distribuidora Granos Básicos Sequeira, lo que han adquirido “es lo más malo que quedó de la cosecha de postrera”, pues se trata de un “frijol sucio, de baja calidad”, es decir que es grano revuelto, por lo que se ven en la obligación de separarlo para poder venderlo a mejor precio.
Mostró el proceso de limpieza del grano, “esto es lo que el productor deja para sus haciendas y ante esta crisis está saliendo al mercado”.
“Lo que está reinando ante los consumidores es el frijol negro, que yo lo vendo a 14 córdobas, la gente de escasos recursos lo está consumiendo, en mi negocio vendo en un setenta por ciento el frijol negro”, aseguró Calero.
Algunos restaurantes y comiderías ofrecen el platillo con frijoles rojos, pero otras lo han sustituido por guisos y pastas.
15 córdobas es el precio máximo que ha alcanzado el frijol negro durante este período de escasez del frijol rojo en Juigalpa. Según comerciantes, personas de escasos recursos económicos compran más el frijol negro.
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