DONETSK/AP
Las fuerzas armadas ucranianas montaron una fuerte arremetida contra combatientes separatistas prorrusos el domingo en un intento por ganar control sobre el área donde un avión de Malaysia Airlines fue derribado a mediados de este mes.
El Departamento de Estado norteamericano, mientras tanto, dieron a conocer imágenes satelitales que indican respalda sus acusaciones de que cohetes han sido disparados desde Rusia al este de Ucrania y artillería pesada para los separatistas también cruzó la frontera.
Un documento de cuatro páginas emitido por el Departamento de Estado al parecer muestra las marcas de detonaciones en el lugar desde donde fueron lanzados los cohetes y cráteres en donde cayeron. Funcionarios dijeron que las imágenes, proporcionadas por el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, muestran disparos de artillería pesada realizados entre el 21 y el 26 de julio —después del derribo del Vuelo 17 de Malaysia Airlines, ocurrido el 17 de julio.
Moscú ha rechazado airadamente las acusaciones sobre la participación de Rusia en el conflicto en el este de Ucrania. El ministerio del Exterior de Rusia acusó el fin de semana a Estados Unidos de efectuar “una incesante campaña de calumnias contra Rusia, en la que recurre cada vez más a las mentiras descaradas”.
El secretario de Estado, John Kerry, conversó por teléfono el domingo con el ministro ruso del Exterior, Sergei Lavrov, y le solicitó que Moscú detenga el tránsito de armamento pesado y cohetes, así como el fuego de artillería desde Rusia hacia Ucrania, según un funcionario del Departamento de Estado norteamericano.
Kerry no aceptó el rechazo de Lavrov de que armas pesadas provenientes de Rusia contribuyan al conflicto, dijo el funcionario, que solicitó el anonimato para facilitar detalles sobre la conversación entre ambos diplomáticos.
Las autoridades en Moscú no hicieron declaraciones al respecto.
Las versiones sobre un recrudecimiento de la agitación en el este de Ucrania generaron que se pospusiera un viaje al lugar de parte de un grupo de policías holandeses y australianos que había planeado el inicio de la búsqueda de evidencia y restos de las víctimas.
En Holanda, el primer ministro Mark Rutte dijo que su gobierno ha rechazado la idea de desplegar fuerzas militares para resguardar el lugar del incidente debido a que resultaba imposible lograr “superioridad militar” en una región en la que los rebeldes prorrusos fuertemente armados enfrentan a las fuerzas del gobierno ucraniano.
“La alternativa que analizamos era una opción militar en la que uno podría resguardar el área a fin de poder trabajar en un ambiente estable”, dijo Rutte. Pero “esa opción sería una provocación tal para los separatistas que podría desestabilizar la situación”.
El Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania informó el domingo que el ejército ha sitiado Horlivka, un bastión rebelde clave, y que se han registrado combates en otras ciudades del este del país. Horlivka se encuentra aproximadamente a 30 kilómetros (20 millas) al norte de Donetsk, principal bastión de los rebeldes.
Las fuerzas armadas “han incrementado los ataques en territorio en poder de mercenarios prorrusos, donde han destruido puestos de control y posiciones, y avanzaron muy cerca de Horlivka”, reveló el consejo en un comunicado.
Un representante del comando militar separatista en Donetsk confirmó que había lucha en Horlivka y señaló que los combatientes rebeldes mantenían sus posiciones.
Por otra parte, la agencia estatal de noticias rusa, RIA Novosti, reportó el domingo que una columna de vehículos blindados ucranianos para transporte de personal, camiones y tanques, había entrado al pueblo de Shakhtarsk, a 16 kilómetros (10 millas) al oeste de donde se estrelló el Boeing 777.
Shakhtarsk es un poblado estratégico del área. De poderlo controlar, el ejército ucraniano aislaría la crucial ruta que usan los rebeldes para abastecerse.
La prensa local reportó sobre combates que se desarrollan en las ciudades de Snizhne y Torez, las dos localidades de tamaño medio más próximas al lugar donde cayó la aeronave.
El gobierno acusó a las fuerzas rebeldes de haber disparado el domingo cohetes hacia apartamentos en Horlivka en lo que dijo fue un intento por desacreditar al ejército y agitar la animosidad contra el gobierno.
La autodeclarada “República Popular de Donetsk” de los separatistas ha acusado al ejército de ser el responsable de ése y otros ataques con cohetes en ciudades cercanas.
El gobierno regional de Donetsk —que es leal a Kiev y tiene su sede en otra parte desde que los rebeldes tomaron el control de la zona— dijo el domingo en un comunicado que al menos 13 personas, entre estas dos niños de uno y cinco años, perdieron la vida debido a la lucha en Horlivka.
Agregó que cinco personas más murieron a causa de los enfrentamientos en un suburbio al norte de Donetsk.