Gloria Picón Duarte
Aún no se sabe quién asesinó a Carlos García, desmovilizado de la Resistencia Nicaragüense y líder del Partido Liberal Independiente (PLI) en la comarca El Sarayal, de Jinotega. Sin embargo, los dirigentes de ese partido creen que el caso se trata de un asesinato político e incluso Oscar Sobalvarro, conocido en la contrarrevolución de los años ochenta como “Comandante Rubén”, cree que puede haber una lista para eliminar poco a poco a los ex Contra.
Sobalvarro, quien actualmente es miembro del PLI, manifestó que la poca información que tienen es que a García le disparó un francotirador y él cree que no se trata de un caso aislado, pues dice que hace un par de años asesinaron de la misma manera a Domingo Canales, en Matiguás.
“Al Gobierno, que tome cartas en el asunto, que llame a los grupos a desarmarse y les otorguen garantía de seguridad”, dijo.
Según el diputado Eliseo Núñez Morales, desde el 2007 son más de veinte los ex Contra o miembros del PLI que han sido asesinados.
Por su parte, el Movimiento Renovador Sandinista condenó el asesinato de Carlos García y expresó su preocupación. “En aras de la tranquilidad y seguridad de todos y todas es imperativo que la Policía investigue a fondo, determine las razones y responsables del crimen e informe a la ciudadanía adecuada y prontamente”.
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El otrora “Comandante Rubén” asegura que él tiene la plena seguridad de que el Frente Sandinista tiene una lista “de elementos de la Contra definida para el asesinato, porque esta ha sido una práctica que se ha dado desde los años noventa. Recordemos a Enrique Bermúdez, muchísimos comandantes y cuadros que fueron asesinados en esa época. No descartamos en ningún momento que el FSLN tenga una lista de nosotros y que pueda ir eliminándonos, exterminándonos poco a poco”.
Eduardo Montealegre, presidente del PLI, también cree que el asesinato de García no es un crimen común. “No sabemos quién fue. Fue un disparo de un rifle de alto calibre directo al corazón. El área está siendo peinada por el Ejército y la Policía. Ya han muerto varios comandantes de la Contra por venganza del Frente Sandinista o por miembros del Ejército. Nos preocupa que haya sido en represalia de lo que pasó en Darío, espero que la Policía y el Ejército aclaren”, demandó.
Persecución se agudizó
El diputado Eliseo Núñez Morales manifestó que desde el domingo 20 de julio han detectado persecución policial y de las estructuras del Frente Sandinista contra miembros del PLI, principalmente en las comunidades cercanas al sitio donde ocurrió la masacre del 19 de julio pasado, que dejó cinco muertos, y en municipios donde se ha advertido la presencia de grupos armados.
“Se ha desatado una vigilancia, persecución, acoso a la dirigencia municipal y comarcal del PLI. Carlos García había trabajado con el PLI y era el presidente del PLI en la comarca. Definitivamente creemos que es parte de un medio vuelto”, dijo Núñez Morales.
“Saben que quienes atacaron a la gente del Frente Sandinista pretendían causar terror y ahora responden de la misma manera con la gente del PLI. Esta es una escalada peligrosa, lo están haciendo para saldar cuentas políticas de vieja data”, dijo Núñez Morales, quien puso de ejemplo el caso de Walter Balmaceda, el conductor del bus, quien fue acusado como coautor de la masacre ocurrida en Matagalpa.
“Al Gobierno, que tome cartas en el asunto, que llame a los grupos a desarmarse y les otorguen garantía de seguridad”, dijo. Según el diputado Eliseo Núñez Morales, desde el 2007 son más de veinte los ex Contra o miembros del PLI que han sido asesinados. Por su parte, el Movimiento Renovador Sandinista condenó el asesinato de Carlos García y expresó su preocupación. “En aras de la tranquilidad y seguridad de todos y todas es imperativo que la Policía investigue a fondo, determine las razones y responsables del crimen e informe a la ciudadanía adecuada y prontamente”.
Oscar Sobalvarro, exmiembro de la Resistencia Nicaragüense.
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