Vladimir Vásquez
El Gobierno de Nicaragua proyectó desde enero de este año, que la cobertura eléctrica alcanzaría el 79 por ciento cuando finalizara el 2014.
Estas subestaciones costarían en promedio unos 26 millones de dólares, según el funcionario.
También solicitarían préstamos por 36 millones de dólares para la renovación de otras subestaciones en Chontales, La Gateada, Acoyapa y La Esperanza, que llevan funcionando más de treinta años.
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El reporte oficial indica que hasta el momento se ha alcanzado el 78.2 por ciento. Eso dijo el presidente de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica, Salvador Mansell, a inicios de la semana.
“Ese 78.2 por ciento significa (más de) 24.2 por ciento de cobertura más si comparamos con el 2007”, expresó Mansell.
El año pasado, como parte del Programa Nacional de Electrificación Rural y Energías Renovables, la electrificación cerró, a diciembre del 2013, en un 76 por ciento.
Uno de los últimos proyectos de electrificación inaugurados por Enatrel fue el pasado 2 de agosto, en la comunidad El Reloj-La Virgen, en San José de los Remates, Boaco.
Ahí, según una nota de prensa enviada por Enatrel, se construyeron 5.40 kilómetros de red de distribución para 173 habitantes, con un costo de 3,992,000 córdobas aproximadamente.
Tanto la electrificación rural como el cambio de la matriz energética son parte de los tres ejes que tiene el programa de Energía Sostenible para Todos, que impulsa la Organización de las Naciones Unidas desde el año 2012 y del cual Nicaragua forma parte de los países que componen el programa piloto.
Entre los tres ejes del programa se encuentran el de “asegurar el acceso universal a los servicios de energía modernos, duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética y duplicar la cuota de energías renovables”, según los documentos oficiales del organismo.
Para el diputado de la Comisión Económica, Carlos Langrand, mientras Nicaragua continúe ampliando la cobertura en energía con los préstamos que realiza el Banco Interamericano de Desarrollo, podrá estar sujeta a otros créditos que contribuyan a alcanzar la meta de cobertura de un noventa por ciento para el 2020.
“La iniciativa de la ONU nos beneficia, nos hace que seamos menos dependientes del petróleo porque no somos productores de petróleo”, expresó Langrand.
En lo que va del año Nicaragua ya produce al menos el 52 por ciento de su energía con fuentes renovables, según los indicadores del Gobierno.
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