Elízabeth Romero
El presidente inconstitucional, Daniel Ortega, efectuó modificaciones sustanciales a la Ley 779, Contra la Violencia Hacia las Mujeres, a través del reglamento del mismo. Para el director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, esto “es inconstitucional”.
El reglamento fue emitido a través de un decreto publicado en el Diario oficial La Gaceta, del 31 de julio, el cual “tiene como objeto establecer las disposiciones para la aplicación de la Ley 779, ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres y de Reforma a la Ley número 641, Código Penal”.
La definición de femicidio fue lo primero que cambió Ortega a través del reglamento.
“Femicidio: delito cometido por un hombre en contra de una mujer en el marco de las relaciones interpersonales de pareja y que como resultado diere muerte a la mujer, en las circunstancias que la ley establece”, dice el reglamento.
Con esto, dice Brenda Rojas, abogada del Cenidh, le da a la figura de femicidio “el enfoque desde el ámbito privado, cuando la ley reconoce que la violencia hacia las mujeres es en ámbito público y privado”.
Rojas se refiere al artículo 9, Título II, “de los delitos y penas” de la Ley 779, que establece: “comete el delito de femicidio el hombre que, en el marco de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres , diere muerte a una mujer ya sea en el ámbito público o privado”.
Carrión opinó que la forma en que Ortega presentó los cambios a la ley es una derogación a la misma.
Por tanto, a criterio del defensor de derechos humanos, el reglamento es antijurídico e inconstitucional, porque según la Constitución los funcionarios de los cuatro Poderes del Estado, no tienen más funciones que los que le autoriza la Constitución y la ley.
Para Rojas con esto “están queriendo desconceptualizar totalmente el espíritu que tuvo desde un inicio la Ley 779”. Y a su vez, considera la asesora legal del Cenidh que con esto el Gobierno pretende “invisibilizar” los crímenes contra las mujeres víctimas de la violencia, que según las organizaciones defensoras de las mujeres suman 52 femicidios en lo que va del año. Rojas manifestó que con este decreto Ortega invita a los agresores a que en caso de que cometan delito “aquí nada pasa”.
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