La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina (Cepal), ha calculado en 5 por ciento su última expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua para el presente año. Este pronóstico optimista de Cepal se sitúa entre uno y uno y medio por ciento encima de otras expectativas serias sobre el crecimiento del país en el 2014 y pareciera confirmar la alegre proclama que hace la revista Forbes Centroamérica en su edición de julio pasado, de un supuesto “milagro nicaragüense”.
Un crecimiento del PIB entre cuatro y cinco por ciento, aunque insuficiente para poder reducir la pobreza e impulsar el desarrollo del país, es bueno en comparación con la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, salvo Panamá. Pero decir que eso es un milagro económico es un disparate y un engaño a los nicaragüenses.
El milagro económico es una expresión que creó el periódico inglés The Times en 1950, para calificar la impresionante reconstrucción de la economía de Alemania Federal que quedó totalmente arrasada por la guerra. Gracias a la ayuda de Estados Unidos mediante el Plan Marshall y a las agresivas políticas económicas del gobierno de Konrad Adenauer y su ministro de Economía, Ludwig Erhard, Alemania Occidental creció a una tasa anual del 8 por ciento. Y a finales de los años cincuenta la economía alemana era ya una de las más poderosas del mundo, coronada por un sistema de políticas sociales llamado Estado de bienestar que sirvió de modelo a todos los países de la Europa democrática.
El concepto de milagro económico se aplicó también al Japón, que al terminar la guerra quedó igualmente en ruinas y sufrió el devastador golpe adicional de las dos bombas atómicas que estallaron en Hiroshima y Nagasaki. Gracias a un asombroso crecimiento económico que llegó al 10 por ciento en los años sesenta y continuó alto en las dos décadas siguientes, en 1971 el Japón era ya el tercer país económicamente más importante del mundo, después de EE. UU. y Alemania Occidental.
¿Se podría parecer el modesto crecimiento actual de Nicaragua a aquel milagro económico alemán y japonés?
En esta misma edición de LA PRENSA publicamos un artículo de opinión del economista independiente, doctor José Luis Medal, titulado ¿Un nuevo milagro económico? , en el cual desmiente la proclama de la revista Forbes de Centroamérica (sin mencionarla) de que en Nicaragua hay un “milagro económico”. Según demuestra el doctor Medal apoyándose en cifras oficiales, en el período de 2007 a 2013, o sea durante los años del actual gobierno de Daniel Ortega, el promedio de crecimiento económico de Nicaragua fue apenas del 3.4 por ciento, mientras que en el lapso democrático de 1994 a 2006 la tasa promedio anual fue de 4.1 por ciento.
Es más, en algunos períodos de la dictadura somocista el crecimiento económico del país sí que fue realmente alto y mucho mayor que el de ahora: de 7.6 por ciento entre 1961 y 1969 (el mayor en la historia nacional, observa el doctor Medal), y de 5.1 por ciento en el lapso de 1970 a 1977. Sin embargo ni siquiera entonces se atrevía alguien a decir que en Nicaragua había un milagro económico, igual al de Alemania Occidental y el Japón.
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