Roy Moncada y Génesis Hernández Núñez
La factura por la energía que consuman y el mantenimiento que demanden los “árboles de la vida”, que serán colocados en los próximos meses en un tramo de la Carretera Norte, correrá a cuenta de la Alcaldía de Managua, tal como sucede actualmente con los ubicados en la Avenida Bolívar y rotondas.
Por otro lado, luego del terremoto de abril 2014 se le preguntó al secretario general de la comuna capitalina, Fidel Moreno, sobre el riesgo que representaban estas estructuras a raíz de la actividad sísmica y dijo que estaban bien colocadas y que si en un momento se identificaba un peligro para los ciudadanos, de inmediato los iban a retirar, pero más bien se van a multiplicar.
[/doap_box]
La responsabilidad económica de pagar la factura de estas estructuras gigantes que son un gusto del Gobierno central, fue adquirida por la comuna el 19 de diciembre de 2013 cuando el Concejo Municipal avaló que la alcaldesa inconstitucional Daysi Torres solicitara al Instituto Nicaragüense de Energía (INE) más alumbrado en la ciudad, con el compromiso de asumir el costo que representaría.
Tal compromiso ya se refleja en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos 2014, puesto que la municipalidad cerró el 2013 con un gasto de 35 millones de córdobas para pago de energía eléctrica y este año tiene proyectado gastar cuarenta millones de córdobas.
Al respecto, el concejal del Partido Liberal Independiente (PLI), Alfredo Gutiérrez, lamentó que coloquen más de estas armazones por la ciudad y no exista una preocupación por sembrar verdaderos árboles, amigables con el ambiente.
“El presupuesto correspondiente al gasto de energía eléctrica ya está en su techo máximo, sería un crimen incrementarlo para el 2015. No sería oportuno que se siga elevando desproporcionalmente la factura de energía”, declaró Gutiérrez, quien es miembro de la comisión que discutirá el presupuesto del próximo año.
AVANCE EN CAMBIO DE LUMINARIAS
Al ser consultado sobre el tema de la iluminación pública en Managua, el ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli respondió que “tenemos un proyecto de cambio a luminarias más eficientes, de menor consumo y de mayor cobertura, esto lo está ejecutando la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) y va para delante”.
Ante la insistencia de que si este proyecto se refiere a la iluminación pública, Rappaccioli explicó que “por supuesto, si usted tiene una luminaria en su casa y es suya, esa no se la van a cambiar, pero lo que es iluminación pública sí”.
El programa enfocado en la eficiencia energética sustituirá dos millones de lámparas en el sector residencial, veinte mil bombillos en oficinas de entidades públicas y 25,000 más, en el alumbrado público.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,9 A
