14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Mejore su casa con un microcrédito

En los 17 años que han dedicado a la elaboración de artesanías, muebles y cajas de madera para puros, Karla Vanessa Ordóñez y su esposo Walter Chacón adquirieron un terreno en el barrio San Miguel, de Estelí. Poco a poco construyeron un galerón de madera para el taller y un “cajón” de concreto para habitar junto con sus dos hijos.

Ver ampliada

Lucydalia Baca C.

En los 17 años que han dedicado a la elaboración de artesanías, muebles y cajas de madera para puros, Karla Vanessa Ordóñez y su esposo Walter Chacón adquirieron un terreno en el barrio San Miguel, de Estelí. Poco a poco construyeron un galerón de madera para el taller y un “cajón” de concreto para habitar junto con sus dos hijos.

El año pasado la Fundación para el Desarrollo de Nueva Segovia (Fundenuse) les proporcionó un crédito de 50,000 córdobas que invirtieron en el acondicionamiento de la sala, un sumidero y un baño. Ahora “ya sentimos que tenemos una casa cómoda”, asegura Karla Vanessa, quien desde ahora planea que al cancelar este préstamo, dentro de año y medio, pedirá otro para “comenzar a levantar con piedra cantera las paredes del taller”.

Como Karla Vanessa, un poco más del diez por ciento de los usuarios del microcédito (el año pasado fueron 251,740) ha recibido crédito de vivienda.

“Este crédito ha crecido mucho porque tenemos que pensar en la vivienda como un factor determinante de superación de la pobreza. Además, hay que tomar en cuenta que las familias de menos ingresos no tienen capacidad para endeudarse con la compra de una casa nueva. Es por eso que vemos que se dice que el déficit supera las 500,000 viviendas, pero la oferta anual es tal vez de entre cinco mil y diez mil casas nuevas cada año, y con eso nunca vamos a solucionar el problema”, asegura Alfredo Alaniz, director ejecutivo de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif).

[doap_box title=”Programa regional” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Durante la VII Conferencia de Microfinanzas de Centroamérica y el Caribe, que se realizó en Punta Cana, uno de los productos que más llamó la atención de los fondeadores fue el de vivienda progresiva social.

“Esto quiere decir social por el mercado al que va dirigido y progresiva porque se va construyendo poco a poco. Este es un producto que nació de estudios que se realizaron en cada uno de los países tomando en cuenta la demanda potencial y la necesidad existente”, dice José Luis González, presidente de la Asociación de Organizaciones de Microfinanzas de El Salvador. González confía en que estos nuevos productos que se desarrollarán para el financiamiento de vivienda progresiva tenga aceptación entre los financiadores.

[/doap_box]

NO ES PARA COMPRAR CASA NUEVA

Para contribuir a resolver el problema, Asomif desarrolló el programa de vivienda progresiva, que otorga montos que el cliente puede pagar en dos o tres años y son utilizados para construir “algún elemento de la vivienda” y cuando lo cancela pide otro y construye otro hasta completar la construcción de la casa. “Estamos hablando de mejoras, ampliación, reconstrucción y reparación”, indica el presidente de Asomif, Fernando Guzmán.

Por la naturaleza de las actividades, que financian las instituciones de microfinanzas, han observado que en la medida en la que los negocios van creciendo en las casas de habitación, la familia va necesitando de espacio adicional. “Porque el negocio se va comiendo la casa y los clientes necesitan apoyo financiero para ampliar los espacios para seguir compartiendo la vivienda”, indica Alaniz.

Aura Dalila Zamora es un ejemplo de ello. Tras más de una década de financiar la tienda de ropa que posee en Wiwilí, Jinotega, con financiamiento de Fundenuse, la institución le otorgó un crédito “más grande”. “Me dieron cien mil córdobas para reconstruir mi antigua casa de madera que ya estaba muy deteriorada, boté toda la madera y la hice de concreto”, relata.

Según Zamora no tener que alquilar local para el negocio le permitirá salir más rápido de la deuda. “Lo saqué para tres años, pero como todos los meses pongo también lo que pagaría de alquiler por un local para la tienda, creo que lo voy a pagar en dos años”, indicó.

Tal ha sido el repunte de estos créditos que Asomif prepara el lanzamiento de programas de asistencia técnica para garantizar la construcción de viviendas seguras.

Dicha asistencia facilitará a los clientes que utilicen el crédito de vivienda, un plano constructivo y algunas indicaciones con los elementos mínimos de seguridad que deben tomarse en cuenta durante la construcción de los elementos de las viviendas.

“Vivimos en un país con alto riesgo sísmico y expuestos también a inundaciones”, detalla Alaniz.

Por la naturaleza de este producto este tipo de crédito es el que permite la menor tasa de interés. Actualmente con apoyo de la organización ADA de Luxemburgo, Asomif prepara los estudios de factibilidad y la definición de los nuevos productos con los que ofrecerán crédito de vivienda.

Aunque el potencial de crecimiento de este tipo de crédito es “gigantesco”, Alaniz reconoce que las instituciones de microfinanzas no tienen potencial para atenderlo sin obtener fondos adicionales, por lo que considera que difícilmente la cartera de vivienda del sector podrá representar más del veinte por ciento de la cartera total. “Aunque eso será casi el doble de lo que tenemos ahora”, asegura Alaniz.

SE NECESITA UNA REFORMA PARA POTENCIAR CRÉDITO

Guzmán por su parte lamenta que los recursos de largo plazo que demanda este tipo de crédito no estén disponibles para el sector; y que la norma no permita que la cartera total del crédito hipotecario de todas las instituciones supere el diez por ciento.

“Cambiar esto implicaría una reforma a las normas de la Comisión Nacional de Microfinanzas (Conami), esto puede significar un límite en el futuro, aunque hoy en día no lo es para la mayoría de instituciones. Pero se puede llevar a revisión”, explica Guzmán.

“A futuro creo que será necesario hacer esfuerzos para modificar esta norma, porque puede significar un límite para el desarrollo de esta actividad, porque sabemos que en Nicaragua hay una gran necesidad de viviendas y en la medida en que las microfinancieras tengamos la capacidad de apoyar el desarrollo de este sector, no debería de haber un límite para ello”, agrega.

1407720786_Crecimiento-sostenido2

Economía casa microcrédito archivo

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Roberto
    Hace 10 años

    Buenos días, algunas veces los entrevistados dicen unas mentiras bien largas, ASOMIF NO CREO EL MODELO DE VIVIENDA PROGRESIVA porque ni siquiera tienen fondos, ese modelo fue creado por un proveedor de fondos en Nicaragua y que hoy en día este modelo se emplea con Asistencia Técnica. Don Alfredo y don Fernando sean sensatos al dar declaraciones, saludos

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí