Elízabeth Romero
Pablo Martínez, alias “Yalí”, el único prófugo en el grupo de nueve personas presentadas por la Policía Nacional como los autores intelectuales y materiales de la masacre del 19 de julio, no es conocido por ninguno de los familiares de los otros ocho capturados.
Además, Martínez es identificado por un exmilitar como un exmiembro del Ejército con parentesco con un oficial activo de esa institución castrense.
“Yalí le encajaron ellos mismos”, dijo el exmilitar, quien prefirió el anonimato, refiriéndose al alias con el cual fue identificado por la Policía. El informante manifestó que junto a Martínez estuvieron en varias unidades militares y el apodo que tenía es “Nariz”.
La fuente afirmó que Martínez conoce la zona de Ciudad Darío porque su familia es oriunda de ese sector, pero la mayor parte del tiempo la ha pasado en Managua.
De acuerdo con la fuente, Martínez llegó a ostentar el grado de capitán del Ejército y entre los sitios a los que este último estuvo asignado está la base militar ubicada en el sector de Xiloá y otra en Los Brasiles, donde fungía como jefe de una unidad. Antes del año 2000 estuvo asignado a la Sexta Región Militar.
LA PRENSA buscó la versión del vocero militar, coronel Manuel Guevara Rocha, pero no respondió a las llamadas telefónicas.
“Yo espero que a lo largo del proceso judicial puedan salir a luz las repuestas a las interrogantes. ¿Cuál fue el motivo que pudo haber llevado a semejante barbarie que todos hemos condenado?”, dijo monseñor Báez ayer, al concluir una misa dominical en la parroquia San José, en Sabana Grande, Managua.
Monseñor Báez también se pregunta cómo la Policía no establece el móvil que impulsó a cometer la masacre, cuando fue un hecho que se planificó con un mes de anticipación. “Espero que quede claro de que ellos son los supuestos culpables”, agregó Báez.
Leonor Álvarez
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Pablo Martínez fue mencionado por la directora de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, como la persona que dio la orden de disparar “a mansalva” a la caravana de simpatizantes orteguistas en el sector de El Carmen, entre 9:30 p.m. y 10:00 p.m. del 19 de julio pasado, primero contra cuatro buses de Nueva Segovia y luego a otros tres buses, acción en la que resultaron los primeros cuatro fallecidos de ese día. Además, Granera lo ubica en las reuniones de planificación del crimen que habrían realizado los sospechosos entre el 20 de junio y 10 de julio, en las casas de Leonel Poveda y Eddy Gutiérrez, en ciudad Darío.
Sin embargo, los familiares de los otros ocho detenidos aseguraron no conocer a Martínez como tampoco aceptan “los alias” con los que la jefa de facto identificó a sus parientes capturados.
“PURO CUENTO”
“Eso es falso. Nada de eso. En mi casa nunca se han reunido”, sostuvo Miguelina Meza, esposa de Poveda, quien alegó que su cónyuge solo conocía a vecinos interesados en juegos de gallos, pero a Martínez nunca lo vieron llegar. Además, Meza se sorprendió que a Poveda le atribuyan el alias de “Nahún”, ya que cuando el detenido estaba aún en la Resistencia Nicaragüense, de la cual es desmovilizado, usaba el seudónimo de “Pantera”.
Johania Gutiérrez, hermana de Eddy Gutiérrez, es otra que calificó de “puro cuento” la investigación policial al señalar que a su pariente le dicen “El Tigre”.
“¿Será que a la Aminta Granera la rasguñó? Yo lo que sé es que mi mamá bautizó a mi hermano como Eddy Gutiérrez y no como “El Tigre”, alegó Johania, quien sostuvo que “todo eso es mentira, que se reunían en mi casa. Sale que mi hermano es contratista, si mi pobre hermano, vieran la casita, si son las hermanas de La Caridad las que le regalaron su casa”, dijo.
“Para nosotros es insólito mirar a mi hermano…, mi hermano estaba drogado”, reiteró Johania Gutiérrez, quien criticó que la Policía diga que Eddy Gutiérrez tiene antecedentes de usurpación de identidad, cuando fue deportado de Estados Unidos, pero lo único que hizo fue que “él se fue mojado”.
Deysi María Huerta, sobrina de Rosendo Huerta, del sector de San Ramón, también no sabe de dónde sacaron el alias de “El Conejo” que le atribuyen a su tío y piensa que es “para darle validez” a la investigación presentada. Huerta negó que Rosendo haya acudido a Ciudad Darío, como dice la investigación policial, pues ni a Matagalpa salían, pero además en esos días estuvieron participando en unos rezos en la iglesia. “¿De dónde están sacando tanta cosa?”, preguntó Huerta, tras insistir: “Todo esto lo vemos como un montaje, una película”.
Según dijo Deysi Huerta, su familia está desesperada porque están convencidos de que a sus parientes los van a culpar siendo inocentes. Agregó que igual pasó con Zacarías Cano, con quien están emparentados y a quien la Policía le adjudicó el apodo de “El Zanate”, el cual no saben de dónde lo sacaron.
SIMPATIZANTES DEL PLI
La Policía ubica a Huerta y a Cano en viajes a Ciudad Darío para participar en la planificación de la masacre, pero Deysi dice que es imposible, porque ambos son de escasos recursos y por eso ni siquiera viajan a Matagalpa. “Son pobres”, dice la joven, quien pregunta: “¿Cuál banda de delincuentes? ¿cuál banda?, si mi tío ni siquiera tiene armas… y a ellos los conocen por sus nombres, hasta ahora que oímos esos apodos”. De lo único que está clara Deysi, según explicó, es que tanto Cano como Huerta han participado durante las elecciones “en las mesas por ese partido PLI, es lo único”.
Sonia Quintana, esposa de Wilfredo Balmaceda, refiere: “Esa gente no es de Darío, ni en broma”, refiriéndose a Martínez y dijo que ella conoce a quienes son oriundos de Darío porque son del PLI, “pero esto no es para que los involucren”.
José Gutiérrez, sobrino de José Olivar Meza, conocía a Ricardo Cortez, alias “Cobra”, pero aclaró que no era “una amistad profunda”, sino como la de alguien que se encuentra en la calle, “por algún trago me imagino”. Pero no habla de Martínez.
En tanto, Jamileth Obando, hermana de Jairo Obando, tampoco conoce a Martínez, otro de los mencionados, señala que el alias de “Tutún” que le menciona la Policía no es más que un apodo que le quedó de pequeño por un canto infantil que le hacía su progenitora a su hermano cuando era bebé de “tucutún” y después así se quedaron diciéndole. Y alegó que Jairo tampoco posee antecedentes delictivos.
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