Saúl Martínez
Todavía no se conocen las causas por las que dos avionetas fumigadoras se estrellaron ayer en pleno vuelo, provocando la muerte instantánea de los dos pilotos que viajaban a bordo. La tragedia ocurrió en El Viejo, municipio de Chinandega.
El Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil (INAC), en su página web reporta que el accidente ocurrió entre la avioneta Cessna 188 matrícula YN-CBY propiedad de Ángel Narváez y el Grumman G164 matrícula YN-CIB de la empresa Serfumsa.
IMPACTO Y EXPLOSIÓN
Un comunitario declaró que a las 7:00 a.m. de ayer divisó la avioneta fumigadora Grumman biplano de este a oeste, la que trató de elevarse en vano al momento en que de sur a norte sobrevolaba la avioneta Cessna, para luego escucharse una explosión.
La tragedia aérea ocurrió en la finca de cañaverales Santa Nina, sector El Pegoste, suroeste del municipio de El Viejo.
“Con el impacto el Grumman biplano cayó incendiado y en el estallido la avioneta Cessna se partió y cayó en varias partes”, afirmó el campesino.
El piloto de la avioneta YN-CIB, Luis Cáceres Ruedas (55), originario de León, estaba calcinado en la cabina. Anteriormente había sobrevivido a varios accidentes.
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EL OTRO PILOTO
Arnulfo Cuadra (50), al partirse la aeronave cayó en medio del cañaveral y fue ubicado a trescientos metros del sitio donde se ubicó el motor, alas, el tren de aterrizaje, el cojín, el casco y otras partes de la nave.
Según el médico forense Róger Pereira Umaña, el cadáver del piloto Cuadra presentaba múltiples fracturas. El cuerpo de Cuadra fue trasladado a Managua, recibido por familiares, entre estos, el doctor Walter Cuadra, patólogo del Instituto de Medicina Legal.
LABORES DE FUMIGACIÓN MATUTINA
Por el radiocomunicador el informe preliminar de ayudantes aplicadores de químicos a las autoridades de Aeronáutica Civil era que la avioneta Cessna había cargado fungicida en la pista vecina El Bálsamo y se dirigía a un plantío de bananos.
En el caso de la avioneta Grumman biplano procedía de la pista Toro Blanco-El Viejo, rumbo a cañaverales del noroeste.
“Hubo explosión al momento que chocaron. La avioneta más pesada se vino abajo y la otra se disgregó en el aire, hay piezas en todos lados”, manifestó Franck José Ochoa, trabajador agrícola del lugar.
Al sitio se presentaron bomberos de El Viejo, miembros de la especialidad de Averías, Explosiones e Incendios (Avexi) de la Policía Nacional, el forense Róger Pereira y autoridades del Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil (INAC).
AERONÁUTICA CIVIL INVESTIGA CAUSAS
Hasta la tarde de ayer no había versión oficial sobre el choque de las aeronaves.
El INAC investigaba ayer si hubo establecimiento de rutas por las empresas de aerofumigación que brindan el servicio a colonos del cultivo de cañaverales e indagan si hubo distracción de uno de los pilotos para que ocurriera la desgracia.
Los pobladores de la zona sur del municipio de El Viejo y de diez kilómetros al oeste de la ciudad de Chinandega se mostraban sorprendidos debido a que este tipo de accidentes no había ocurrido en la historia de la aerofumigación en Chinandega.
En los años setenta se reportaban continuos accidentes de una sola aeronave en los campos sembrados de algodón. Cuando en Chinandega se demandaba el servicio poseía el aeropuerto El Picacho y varias pistas en las haciendas.
Esta tragedia ocurre siete días después de que un helicóptero R- 44, matrícula YN-PBM, chocara la hélice estabilizadora con cables eléctricos en la finca La Leona, municipio de Posoltega, donde cumplía con el servicio de aerofumigación.
En este caso, el piloto Francisco Gavarrete Balladares (54) se recupera y está hospitalizado.
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