Darrell Campbell, el costeño que ha emergido como el mejor artillero a nivel casero al conquistar su segundo título de bateo consecutivo en los campeonatos nacionales de beisbol, fue declarado ayer el Jugador Más Valioso de esta temporada, de acuerdo con la Comisión Nicaragüense del Beisbol Superior (CNBS).
Campbell ganó la corona más popular del juego con un promedio récord con bate de madera de .434, por 115 hits en 265 turnos, en 83 juegos.
Estrada fue un pícher de todo terreno con los Dantos, al iniciar 13 juegos y relevar en 14, completando un estupendo balance de 11 victorias y seis derrotas, más tres juegos salvados.
El derecho capitalino tuvo efectividad de 2.59 en 100.2 innings.
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El costeño superó la marca de Esteban Ramírez, quien en el 2008 se elevó hasta .428. Sin embargo, no pudo con el récord absoluto del cubano Pedro Luis Rodríguez, quien jugando para el Norte en la temporada 1996-97, dejó su porcentaje en .468, el cual sigue imbatible en nuestro beisbol.
Campbell concluyó la primera vuelta del torneo con un alucinante promedio de .489, pero en la segunda etapa se deslizó y no pudo sostenerse encima de la marca del cubano Rodríguez.
Justamente ese bajón de voltaje, mientras el leonés Arnol Rizo crecía, al punto de romper los récords de carreras anotadas con 110 y bases por bolas con 85, parecían darle una gran oportunidad al segundo de ganar el título de Más Valioso.
Dwight Britton y Junior Téllez, ambos de la Costa Caribe y compañeros de Campbell, eran también otros peloteros con cifras de impacto y candidatos al MVP.
Britton pegó 22 jonrones, la mayor cifra desde la era del bate de aluminio, mientras que Téllez ganó 18 partidos.
Además vale la pena mencionar a Sandor Guido, quien impulsó 89 carreras en 97 encuentros con León.
No obstante, la CNBS se inclinó hacia Campbell, quien se convierte en el primer costeño en ser nombrado el Jugador Más Valioso en los últimos 40 años.
De acuerdo al libro Récords del Beisbol Nicaragüense de Primera División, del periodista y estadista Martín Ruiz, los costeños Cirilo Herrington (1970) y Bonard Lucey (1974) también fueron merecedores del MVP.
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