La contaminación del aire en las ciudades estadounidenses ha registrado una disminución, lo que ha contribuido a disminuir las enfermedades respiratorias entre la población, informó hoy la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Un estudio publicado por la agencia y enviado la Cámara de Representantes en cumplimiento de la ley medioambiental, la EPA destaca la disminución de las substancias tóxicas en el aire que ponen en riesgo la salud de los habitantes de los centros urbanos.
La directora de la EPA, Gina McCarthy, dijo que “todavía hay mucho por hacer a favor de reducir la contaminación del aire, el agua y de la tierra en el país”, aunque destacó que el informe representa “un hito a favor de la calidad del aire que respiramos”.
McCarthy manifestó que a pesar de que la economía de EE.UU. se ha triplicado en los últimos 40 años, “la contaminación del aire ha disminuido significativamente”.
Además, hizo hincapié en el compromiso de la agencia en cuanto a reducir la contaminación en los barrios más desfavorecidos. A partir de varios indicadores que miden las emisiones y la calidad del aire, el estudio reveló el progreso significativo en cuanto a eliminación de toxinas que degradan la calidad del aire en las ciudades, tras los cambios introducidos en la ley medioambiental en 1990.
“Se trata de reducir los casos de cáncer, los problemas respiratorios e inmunológicos, y mejorar la salud reproductiva en las ciudades”, apuntó la EPA.
Igualmente, se registró una reducción de benceno en un 66 %, de mercurio en un 60 % y un descenso de 84 % de plomo en el aire que respira la población urbana, causante del fallo de las funciones cerebrales en los niños.
La disminución de 1,5 millones de toneladas anuales de substancias tóxicas como el arsénico, el plomo y el níquel de las fuentes contaminantes fijas, como las fábricas, y otro tanto de las de las fuentes difusas, como la de los vehículos, representa un avance, según el informe.
Asimismo, la reducción de 3 millones de toneladas anuales de partículas contaminantes como el dióxido de azufre de las emisiones de automóviles y camiones ha contribuido de gran manera a eliminar la contaminación del aire que respiramos, precisó el estudio.