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[/doap_box][doap_box title=”Otro investigado” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
El cadáver de la joven en total descomposición, sin gran parte de miembros inferiores y superiores, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) y retornó a las 2:00 a.m. de ayer martes para darle cristiana sepultura.
El celular de la enfermera le fue hallado a Guadalupe Cecilio Guido Roque, de 29 años, originario de Posoltega, a quien se detuvo para efectos investigativos. La ropa del victimario será enviada al laboratorio central para determinar las manchas hemáticas.
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Saúl Martínez
José Santos García González, de 33 años, confesó que le quitó la vida de tres estocadas en el cuello, con una hoja afilada de lámina que halló en el camino, a su cónyuge Yulisvi Carolina Flores Picado, de 30 años, enfermera del área de Alto Riesgo Obstétrico (ARO) del Hospital General España.
García había ingresado de Costa Rica hace cuatro meses, Flores le expresó que no quería nada con él.
El jefe policial departamental, comisionado mayor Douglas Rafael Pichardo Ramírez, informó ayer que con bolso en mano la enfermera salió de turno a las 6:00 de la mañana del lunes 18 de agosto.
“Ella realizó una llamada a su pareja para que la fuese a traer en la motocicleta que a ella le pertenecía y la llevara a su casa del puente Central 75 varas al Este, en la ciudad de El Viejo, sitio donde nunca llegó. Ahí hubo una pequeña discusión”, declaró el jefe policial.
García la llevó luego con engaño por un dinero que dijo le debían. En la finca Tres Pinos, comarca La Cocoroca, en el lote 8, (sur de El Viejo) detuvo la motocicleta y cerca de un árbol de ceiba empieza otra discusión.
“Él manifiesta que por infidelidad. Ahí le propinó una herida en el cuello dándole muerte e introduciéndola al cañaveral; fue encontrada ocho días después a las 11:00 de la mañana del lunes pasado por vigilantes de la empresa Esisa”, expresó el comisionado mayor Pichardo.
El miércoles pasado los familiares interpusieron denuncia y la sospecha recaía en el cónyuge, quien no se inmutaba ante el caso y repetía que el lunes 18 de agosto la había dejado en la esquina de la casa cural parroquial de El Viejo.
Por la madrugada de ese miércoles envió un mensaje haciéndose pasar como la enfermera que “la había embarrado y regresaría a casa el sábado (pasado). Mientras, preparaba condiciones para huir a Costa Rica, según lo expresó campante al vender una cortadora de metales para reunir dinero.
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