La actuación de los nicaragüenses en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing, China, concluyó ayer con un triunfo del luchador Miguel Gurdián, quien estuvo lejos de competir por medallas, pero que vuelve al país con la frente en alto.
Gurdián, exponente de los 46 kilogramos del estilo libre de lucha, venció por caída al samoano Faifua Ipolito, para quedarse con el séptimo puesto entre ocho participantes.
Guerra, sin duda, fue la de mejores resultados, ya que logró imponer dos nuevos récords de la categoría de 15-17 años y absolutos en los 50 y 100 metros pecho, con 35.07 segundos y 1:18.09 minutos, respectivamente.
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De hecho, el enfrentamiento del nicaragüense con el samoano solo tomó 1:52 minutos y al final Gurdián marcó diez puntos técnicos y cuatro clasificatorios.
En sus enfrentamientos preliminares Gurdián perdió tres veces.
Primero fue por 3-1 ante el egipcio Mohamed Hegab, aunque fue una lucha muy pareja que terminó 8-6 en puntos técnicos.
El segundo duelo fue el más difícil para el pinolero, al ser superado 4-1 por el estadounidense Cade Olivas, quien no dejó dudas en el combate al vencer 12-1 en puntos técnicos.
Y en su último combate de la fase clasificatoria, Gurdián cayó 3-1 ante el turco Cabbar Duyum en otro duelo parejo.
Fue así que el nicaragüense fue relegado al enfrentamiento para definir los últimos puestos de la división de los 46 kilogramos.
Pese a que estuvo distante de las medallas, con su triunfo en el último duelo, Gurdián demostró que en un futuro puede competir en eventos de nivel, tal como lo son estos Juegos Olímpicos de la Juventud, en los que actúan los mejores prospectos del olimpismo mundial.
Además, el primer objetivo de la Federación Nicaragüense de Lucha (Fenila) era la obtención de experiencia para este luchador de 17 años.
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