Las particularidades del grupo de Nicaragua en la Copa Centroamericana, que arranca el 3 de septiembre en los Estados Unidos, forzaron a Enrique Llena cambiar el estilo de juego que introdujo durante los últimos tres años y medios. El técnico español, con afinidad al juego de toques, ahora optó por un esquema defensivo.
“Es más resultadista”, reconoció ayer Llena durante el abanderamiento de la selección. Con una victoria o dos empates el entrenador ibérico podría garantizar un boleto en la semifinal del torneo, a la Copa Oro y su futuro con una selección de otro nivel o un club.
El 13 Nicaragua peleará por el repechaje a la Copa Oro contra el tercer lugar del grupo B.
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El éxito del sistema de Llena pasa por el buen funcionamiento de las transiciones del balón de la defensa al ataque. El conjunto nacional mostró debilidades y limitaciones en esta particularidad en la derrota 3-0 ante Guatemala, el pasado 14 de agosto en Antigua. El último retoque lo hará hoy (6:00 p.m.) ante el Valencia de la Segunda División de Honduras.
Llena en ese duelo no contó con dos jugadores importantes para su sistema: Juan Barrera y Manuel Rosas, por lesión. Ambos se incorporaron esta semana y contará con cuatro días para trabajar con todo el grupo este aspecto.
“El tiempo ha sido un inconveniente”, aceptó el español, quien no quiso justificarse a pesar de ello. “Después del primer partido tendremos una semana para entrenarlo y estos días también lo vamos a hacer. Las selecciones a nivel mundial se entrenan tres o cuatro días previo a los partidos y tenemos que ir aprendiendo y adaptándonos”, explicó el español.
Hoy contra los hondureños se podrá apreciar el posible equipo titular que planea Llena para su debut en la Copa. En la alineación estarán Barrera y Rosas, las dos piezas restantes en el rompecabezas del técnico español. Con ellos el combinado nacional debe mejorar las transiciones ofensivas, principalmente. De su presentación hoy dependerán sus opciones.
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