Muchos se resisten a los cambios, algunos hasta arañando la mesa mientras son arrastrados hacia ello, el pasar de una versión anterior de Windows a Windows 8.1 puede ser difícil, pero hay que hacerlo. El servicio para Windows 7 está a punto de desaparecer, y Microsoft busca pasar a todos los usuarios a su sistema operativo más reciente. Aquí presentamos una serie de consejos que pueden ayudar a hacer la transición.
SALTAR LA PANTALLA DE REGISTRO
Si no te preocupa que otra persona entre a tu computadora sin tu permiso, puedes ahorrarte algo de tiempo saltándote la pantalla de registro de Windows. Para hacerlo, abre el menú Charms —al que puedes acceder haciendo clic en la parte inferior derecha de tu pantalla o presionando las teclas Windows y C al mismo tiempo—, selecciona la función de Búsqueda, escribe “netplwiz” y elige el primer resultado. En la ventana que se abrió, escoge la cuenta a la que quieres entrar automáticamente, y remueve la opción que dice: “Los usuarios deben de meter un nombre de usuario y contraseña para usar esta computadora” y luego haz clic en OK.
IR DIRECTO AL ESCRITORIO AL PRENDER TU PC
Puedes volver al escritorio de Windows 7, el que has llegado a conocer y amar, haciendo clic en la baldosa de “Escritorio”.
También puedes configurar tu PC o tableta para que vaya directamente al escritorio, en lugar de la pantalla de inicio. Puedes hacer esto haciendo clic con el botón derecho en la barra de herramientas del escritorio (o presionando la pantalla táctil durante varios segundos), seleccionando “Propiedades” y luego haciendo clic en la pestaña de “Navegación”. Luego, elige la cajita que dice “Cuando entro o cierro todas las aplicaciones en una pantalla, ir al escritorio en vez de la pantalla de Inicio”.
PERSONALIZA EL MENÚ DE INICIO
Si deseas usar la pantalla de Inicio, quizá te interese organizarla mejor. El tamaño de las baldosas de las aplicaciones puede ser reajustado e incluso las puedes ordenar en grupos. Si haces clic con el botón derecho del mouse sobre una baldosa te dará la opción de removerla del menú de Inicio o desinstalarla. También puedes cambiar el tamaño de la baldosa a pequeño, mediano o grande. Las baldosas se pueden colocar en grupos, a los cuales puedes darle un nombre con un clic del botón derecho en la parte superior de la pantalla, con un simple movimiento de jalar y soltar para poner las apps en el lugar que quieras.
DESACTIVA LA FUNCIÓN DE LAS ESQUINAS
Windows 8.1 utiliza las esquinas de la pantalla para darte acceso rápido a los apps que tengas abiertos y al menú de “Charms”. Si colocas tu mouse en la parte superior izquierda de tu pantalla verás todas las apps que tienes abiertas, mientras que si lo pones sobre la esquina superior derecha abrirás el menú Charms, el cual te da acceso al menú de ajustes, la herramienta de búsqueda y más.
VISUALIZA TODAS TUS APLICACIONES
Puedes ver una lista completa de los programas que has desinstalado haciendo clic en la flecha que apunta hacia abajo en la parte inferior izquierda del menú de Inicio, o al pasar el dedo hacia abajo en una pantalla táctil. Si pasas el dedo hacia arriba o haces clic en la flecha que apunta hacia arriba volverás al menú de Inicio.
CAMBIA LOS APPS POR DEFECTO
Internet Explorer es el navegador por defecto en Windows, pero no es el favorito de todos. Windows 8.1 te permite elegir las apps por defecto que quieras usar para navegar la web, email, música, vídeo, fotos, calendario y más. Puedes hacer esto yendo al menú Charms y haciendo clic en Ajustes. Luego, elige Cambiar opciones de PC, haz clic en Búsqueda y Apps y elige Preconfigurados (Defaults).
CONFIGURA UN FONDO DE PANTALLA UNIVERSAL
Desde le menú de Inicio, abre el menú Charms, haz clic en Ajustes y selecciona Personaliza para acceder a más opciones de personalización.
Por defecto, la pantalla de inicio y el escritorio tendrán un fondo diferente. Esta opción te dejará cambiar el color, el aspecto y el fondo de tu pantalla de Inicio. Verás tu fondo del escritorio actual como la última opción a elegir en la caja de selección de imagen, que te permitirá usarla como una fondo de pantalla universal.
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