DAKAR/AFP
La organización Médicos Sin Fronteras afirmó hoy martes que el mundo está “perdiendo la batalla” para contener la epidemia de ébola, el mismo día en que Naciones Unidas alertó de la escasez de alimentos en los países africanos más afectados por el virus.
“Tras seis meses con la peor epidemia de ébola de la historia, el mundo está perdiendo la batalla. Los líderes no logran tomar las medidas adecuadas contra esta amenaza transnacional”, dijo la presidenta de MSF, Joanne Liu, en un sesión informativa en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Según MSF, los estados no han reaccionado al llamamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 8 de agosto declarando la epidemia una emergencia de salud pública mundial “y se han limitado a unirse a una coalición global de la inacción”.
La presidenta de la ONG pidió además a la comunidad internacional que financie más camas en los hospitales de Guinea, Sierra Leona y Guinea, los tres principales países afectados, y que mande más personal y laboratorios móviles.
El brote de ébola ha dejado hasta ahora 1,552 víctimas mortales y ha infectado otras 3,062 personas, según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
MSF denuncia en particular la situación en Monrovia, la capital de Liberia, donde “cada día tenemos que rechazar a enfermos porque estamos llenos”, según Stefan Liljegren, el coordinador del centro médico ElWA 3, gestionado por la ONG. Si sigue el ritmo actual de infección, la OMS prevé que en un periodo de entre seis y nueve meses podría haber cerca de 20,000 infectados.
“En Sierra Leona, cuerpos altamente infecciosos se están pudriendo en las calles”, indicó MSF en su informe.