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Marina Silva (izq) y Dilma Rousseff en uno de los debates electorales en Brasil. LA PRENSA/AFP

Caso de corrupción salpica a favoritas

Un escándalo de corrupción referido al supuesto pago de sobornos millonarios a decenas de políticos por parte de constructoras que ganaron contratos con Petrobras entre 2004 y 2012, sacudió ayer la campaña presidencial y salpicó a los partidos de las favoritas en los sondeos, Marina Silva y de la presidenta y candidata Dilma Rousseff.

Un escándalo de corrupción referido al supuesto pago de sobornos millonarios a decenas de políticos por parte de constructoras que ganaron contratos con Petrobras entre 2004 y 2012, sacudió ayer la campaña presidencial y salpicó a los partidos de las favoritas en los sondeos, Marina Silva y de la presidenta y candidata Dilma Rousseff.

Entre los políticos supuestamente implicados, está el fallecido Eduardo Campos, quien era candidato del Partido Socialista Brasileño (PSB) y quien fue sustituido por Marina Silva después de su muerte en un accidente de avión el 13 de agosto.

Los nombres de los políticos supuestamente implicados fueron desvelados por el exdirector de Refino y Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, en un interrogatorio ante la Policía Federal, que le ofreció una reducción de condena por delatar a los cómplices de este caso por el que él fue arrestado en marzo.

[doap_box title=”En las encuestas” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • Los resultados de la encuestadora Datafolha divulgados el miércoles indican que Dilma Rousseff estrechó la diferencia de 10 a siete puntos en los últimos días, pero aún resulta perdedora en una probable segunda vuelta.
35% de intención de votos tiene Dilma Rousseff según esta encuesta.

34% de intención de votos es para Marina Silva.

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La lista de los políticos supuestamente denunciados por Costa, divulgada ayer en parte por la revista “Veja”, incluye a un alto cargo del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, así como el ministro de Minas y Energía, Edison Lobo, los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de los Diputados, Henrique Eduardo Alves. También figuraban tres gobernadores de estados donde Petrobras acometía grandes inversiones, entre ellos Pernambuco, donde Campos fue gobernador entre 2007 y 2014.

Según el diario “Folha de So Paulo”, que no citó nombres, Costa habría delatado a 49 diputados, 25 senadores, además del ministro y los exgobernadores que citó “Veja”. Todos los políticos citados por la prensa negaron su implicación en el caso y desmintieron haber recibido cualquier pago de Costa.

El candidato opositor Aécio Neves acusó ayer al PT de “atracar” a las empresas públicas para garantizar “el mantenimiento de su proyecto de poder” y responsabilizó indirectamente a Rousseff, porque “controló con mano de hierro” Petrobras en los últimos doce años, primero como ministra y luego como jefa de Estado.

Silva defendió ayer la integridad de Campos y afirmó que quien incluyó su nombre en la lista de supuestos corruptos hizo una mera “deducción”. “El hecho de que hubiera una inversión de Petrobras en su Estado no da el derecho, a quien quiera que sea, de colocarle (a Campos) en la lista de los que cometieron irregularidades”, dijo Silva.

Rousseff prometió que tomará “las medidas oportunas” sobre el caso de corrupción cuando disponga de informaciones oficiales. En Sao Paulo, consideró que, hasta ahora, las denuncias no pasan de “especulaciones”, puesto que el interrogatorio a Costa se está realizando en secreto.

Al margen de este escándalo, Rousseff recurrió ayer a Petrobras y a las riquezas petroleras de Brasil para hostigar a Silva. “Surgen voces que amenazan esta gran riqueza nacional (petróleo). La candidata Marina Silva es una de ellas”, afirmó Rousseff en un vídeo de campaña exhibido en televisión.

Rousseff acusó a Silva de querer “abandonar o desacelerar” las inversiones en los ricos yacimientos petroleros del presal, en aguas profundas del Atlántico. Advirtió de “consecuencias terribles” para el país, y acusó a su contrincante de querer “desmontar Brasil” con sus propuestas económicas.

Silva calificó los ataques de “mentiras”, reafirmó su compromiso de mantener las inversiones en la explotación de petróleo y respondió diciendo que son los “desmanes” del gobierno de Rousseff los que “amenazan” a Petrobras y a la explotación del presal.

Internacionales Brasil corrupción elecciones archivo

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