Julio Cortázar y Adolfo Bioy Casares, cuyos centenarios se cumplen este año, “dialogan” en la gran pantalla en un ciclo de cine que comenzó este fin de semana en Buenos Aires con películas inspiradas en relatos de estos dos grandes maestros de la literatura argentina.
Con “diálogo de centenarios: Bioy Casares-Cortázar”, el Museo del Cine de la capital argentina homenajea durante el mes de septiembre a dos autores que mantuvieron una relación “de mutua admiración y afecto” y “que trabajaron de una manera muy vinculada al cine”, explicó a Efe el comisario del ciclo, Pablo De Vita.
El tributo a Bioy Casares, quien cumpliría cien años el próximo 15 de septiembre, arranca hoy con Invasión, de Hugo Santiago, una película en la que el escritor participó como guionista junto con Jorge Luis Borges y el mismo director.
“La relación de Cortázar con el cine es menos conocida, pero cuando fue maestro de escuela en Chivilcoy colaboró con el guión de una película que se filmó allí y se considera perdida”, reveló el investigador del Museo del Cine.
Según De Vita, el autor de Rayuela mantuvo “un vínculo de amistad y de trabajo” con Manuel Antín, el primer director en llevar sus cuentos al cine, en la década de los sesenta, y de la que fue seleccionada para esta ocasión La cifra impar, basada en Cartas de mamá.
Las películas inspiradas en textos de Cortázar se alternan en el ciclo con las de Bioy Casares, unidos así en un diálogo que invita al espectador a descubrir paralelismos y diferencias entre estos dos grandes escritores.
“Ambos tenían en común una mirada muy local y a la vez muy universal. Son artistas de terruño, se les ve una pertenencia y una cercanía con ciertas coordenadas de Buenos Aires, con costumbres muy propias de ser porteño, que son claves para entender la literatura de los dos”, apuntó De Vita.
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